A esto se suman otros diez incidentes registrados por la UNRWA en los últimos días, que implicaron disparos contra convoyes, detenciones de personal de la ONU, incluidos acosos, desnudos, amenazas con armas y largas demoras en los puestos de control.
Según el comisario general, estas acciones obligaron a los convoyes a desplazarse durante la oscuridad o abortar.
Se trata de incidentes frecuentes, mientras el Organismo sigue inmerso en una carrera contra el tiempo para evitar la hambruna en Gaza.
En una declaración reciente, la UNRWA pidió una investigación independiente y una rendición de cuentas por el flagrante desprecio hacia los trabajadores, las operaciones y las instalaciones humanitarias.
En opinión del propio Lazzarini, las circunstancias actuales provocan temores entre los trabajadores humanitarios y sientan un precedente peligroso que comprometería la labor humanitaria en todo el mundo.
“Desde el comienzo de la guerra, las Naciones Unidas, incluida la UNRWA y otro personal, instalaciones y operaciones humanitarias, han sido descaradamente ignoradas”, afirmó el representante en un mensaje publicado en la red social X, antiguamente Twitter.
La denegación de acceso humanitario, recordó, es una violación del derecho humanitario.
La semana pasada, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció las continuas limitaciones de acceso que enfrentan los trabajadores de las Naciones Unidas en el terreno para llevar suministros vitales.
Entre otras cosas, la agencia citó negaciones de misiones planificadas o retrasos prolongados en los puestos de control militares establecidos por Israel en las carreteras entre el norte y el sur de Gaza.
Estas afectaron a una cuarta parte de las operaciones en abril, mientras que el 10 por ciento fueron negadas, confirmó.
“La ONU y sus socios humanitarios continúan nuestros esfuerzos para ampliar las operaciones de ayuda siempre que sea posible”, afirmó el portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric.
Durante la actual ronda de hostilidades, la UNRWA llegó a cientos de miles de hogares de Gaza con ayuda esencial a pesar de la violencia, los controles israelíes y la falta de financiación.
Sin embargo, esta ayuda está lejos de ser suficiente para aliviar la crisis humanitaria que sufre el territorio palestino desde el 7 de octubre.
