¿Ha llegado el momento de reevaluar el uso del móvil y las redes sociales en las escuelas? – .

Sin duda, las redes sociales han transformado radicalmente la forma en que nos comunicamos y compartimos información en el mundo moderno. Sin embargo, para los jóvenes, estas plataformas son mucho más que simples herramientas en línea; Son espacios donde construyen sus identidades, exploran intereses y se conectan con amigos y comunidades.

Detrás de la aparente camaradería y creatividad que florece en las redes sociales, también hay Hay una serie de riesgos que los padres deben tener en cuenta.que apuntan y viven en un solo dispositivo: el teléfono celular.

A nivel global, tras varios estudios realizados en Europa y Estados Unidos, se ha concluido que el teléfono móvil y las redes sociales, cuando se utilizan de forma excesiva y sin control, generan graves efectos no sólo en el rendimiento académico de niños y jóvenes , pero también preocupante y grave para su salud mental.

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Un estudio europeo publicado el año pasado en la revista La Educación Temprana y el Desarrollo revelaron que El uso abusivo y sostenido de las redes sociales cambia la conectividad cerebralcon un efecto palpable en el comportamiento de la persona, su capacidad de relacionarse con el entorno y su forma de aprender, entre otros.

Por otro lado, un estudio publicado en The Journal of Nervous and Mental Disease, en 2022, con 1,172 personas, determinó que existe una relación directa entre el tiempo que pasamos en las redes sociales y el aumento de problemas relacionados con depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y fallos en la autoestima.

El uso abusivo y sostenido de las redes sociales cambia la conectividad cerebral.

Foto:iStock

No por nada, 33 fiscales de diferentes estados de Estados Unidos se unieron para presentar una gran demanda contra Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp), apalancados en informes científicos, por su responsabilidad en millones de casos relacionados con insomnio, ansiedad y depresión en jóvenes y niños.

Los principales riesgos

El uso de redes sociales entre menores genera un amplio debate en varios países debido al fácil acceso que tienen los niños a dispositivos con conexión a internet. En Florida (Estados Unidos) se ha decidido recientemente restringir el acceso a las redes sociales a los menores de 16 años, mientras que en China el acceso a Internet a los menores de 18 años está limitado por una ley que prohíbe su uso después de las 22.00 horas. y restringir el tiempo diario a dos horas.

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En Colombia, un proyecto de ley en la Cámara de Representantes busca Establecer medidas de prevención, protección y seguridad de los usuarios de redes sociales virtuales.

Un informe pospandemia realizado por Tigo, la Universidad de los Andes y Aulas en Paz reveló que el 17 por ciento de los niños y adolescentes colombianos ha visto contenidos en internet sobre cómo quitarse la vida.

El gran problema de fondo, señala el estudio, es que el 62 por ciento de los menores navegan sin supervisión de un adulto con casi tres horas diarias dedicadas al móvil y a las redes. El 40 por ciento de los jóvenes encuestados ha tenido conflictos familiares y el 15 por ciento ha visto afectadas sus calificaciones por el tiempo que pasan en línea.

Existe una relación directa entre el tiempo que pasamos en las redes sociales y el aumento de problemas relacionados con la depresión.

Foto:iStock

Otra preocupación es la exposición de los jóvenes a información falsa o dañina en las redes sociales. Con la proliferación de noticias falsas y teorías de conspiración, los adolescentes pueden ser especialmente susceptibles a creer y compartir información errónea, lo que puede tener graves repercusiones en su comprensión del mundo y sus relaciones sociales.

El ciberacoso es otro riesgo importante asociado con el uso de las redes sociales. El anonimato y la distancia física que ofrecen estas plataformas pueden provocar comportamientos intimidantes y maliciosos por parte de otros usuarios, situaciones que pueden tener un impacto devastador en la salud mental y el bienestar emocional de los jóvenes.

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Además, los contenidos promocionados en las redes sociales pueden fomentar una percepción distorsionada de la realidad y de los cuerpos, especialmente entre los adolescentes, vulnerables a los mensajes idealizados y poco realistas que se difunden en línea. Esto puede contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios, baja autoestima y otros problemas de salud mental.

Padres y profesores, a trabajar juntos

La responsabilidad principal de contener estos problemas de telefonía celular y redes que afectan la salud mental y el rendimiento académico de niños y jóvenes recae en padres y docentes.

Algunos consejos e ideas para analizar:

1. Normas de uso: debe haber límites. Lugar. No utilizar teléfonos móviles en clase (todos en un cajón o bolso, en modo avión) y durante las actividades de estudio. No se permiten teléfonos móviles durante los deberes o antes de dormir y deben dejarse fuera de la habitación.

2. Ojo con las señales: En casos de arrogancia y cambios de comportamiento preocupantes, se debe activar una vía de apoyo entre padres y profesores. El diálogo y el consenso sobre los problemas de los teléfonos móviles y la dependencia de las redes deben identificarse y tratarse con la ayuda de expertos.

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3. Utilice la tecnología: Activar sistemas de seguimiento, gestión y control parental. En Android la aplicación se llama ‘Family Link’ para controlar los teléfonos de tus hijos (tiempo de uso, descargas, navegación, etc.). En iPhone, ve a Ajustes, Familia y añade allí el usuario de iCloud de tus hijos, especifica si son menores de edad y configura diversas opciones como tiempo de pantalla y conectividad, entre otras.

4. Dé el ejemplo: sé un espejo para tus hijos. Invoca tiempos de desconexión, no abuses del celular ni de las redes cuando estén juntos. Hable con ellos sobre los riesgos, adviértales sobre desafíos peligrosos y cuénteles anécdotas que les enseñen.

JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
EDITOR MULTIMEDIA
​X: @JoseCarlosTecno en redes sociales

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