Gustavo Gamboa quedó fuera de la fase final del programa Tu cara me es familiar. El comediante revisó La Nación sobre su experiencia en el concurso de imitaciones, el cual fue un desafío que asumió con total seriedad, pero sin dejar de lado su tono humorístico.
El ex participante de Bailando con las estrellas (DWTS) Confesó estar agradecido por el apoyo del público. Además, aseguró que más allá de las notas intentó dar lo mejor de sí y explorar al máximo sus capacidades vocales y actorales.
–Antes de ser invitada, ¿pensó en participar en algún programa de imitación?
En alguna ocasión mi esposa me había dicho como ‘que incómodo sería si estuvieras en Tu cara me es familiar, que es un programa más humorístico’. Quizás no me imaginé que me invitarían porque ya había estado en un formato de concurso.
–¿Qué te sorprendió de esta experiencia?
Es más exigente de lo que podía creer. Al final eso me ayuda a afrontar los retos que se presentan en la vida y meterme en las cosas, que es algo que siempre he hecho. Lo que me gusta de esto es que me deja la experiencia de haberlo vivido y no sé cuántas personas pueden decir eso.
–¿Qué imitación disfrutaste más y cuál fue la más complicada?
Disfruté mucho de Kiss, como me gusta mucho el rock, creo que fue una de las pocas imitaciones con las que me sentí identificado. Ese y el último que hice también, el de Pedro Fernández, fueron los dos con los que me sentí más cómodo. La que más me costó, porque nunca lo entendí, fue interpretar a Conchita Velasco.
–¿Se considera competitivo?
Sí, pero sé en qué cosas debo ser competitivo. Desde el principio tuve claro por qué llegué a este programa. Nunca imaginé ganar, sino el hecho de participar y entretener. Eso lo hablé con la producción y lo tuve muy claro, que yo no era cantante, pero el programa incluye esa otra parte de comedia.
Gustavo Gamboa interpretó a Paul Stanley del grupo Kiss, en la décima gala de ‘Tu cara me suena’. Foto: Cortesía Teletica
–Normalmente personajes como tú, que vienes de la comedia, se encasillan en tener malas notas y no tomárselo en serio. ¿Cómo lidiaste con eso?
Desde la primera gala mi intención fue hacer lo mejor que pudiera, había cosas que claramente mi voz y mis habilidades no podían lograr, pero no me conformaba con ser una broma. Hice las presentaciones tal cual, intenté rastrear los movimientos de los artistas y la voz hasta donde pude llegar. Siempre lo tomé en serio.
–¿Tenías ganas de seguir haciendo imitaciones?
Trabajé un tiempo en pelar el ojo, no como comediante, y siempre lo vi muy chiva. Siempre supe que las personas que imitan tienen un don muy especial, porque no es fácil. Puedo intentar imitar voces, pero sé que no es mi gran fuerte y no es sólo cuestión de practicar.
–¿Cómo tomaron tus seguidores tu participación en Tu cara me es familiar?
La gran mayoría de personas que ya me seguían lo tomaron bien. Me sentí apoyado por todos, sin importar si vieron el programa. Hacía resúmenes en mis redes, había gente que seguía el programa por lo que hacía.
Hacerse pasar por Conchita Velasco y cantar ‘La chica ye ye’ no fue un proceso cómodo para Gustavo Gamboa. Foto: Cortesía Teletica
–Fuiste uno de los participantes más reconocidos de esta edición, pero ¿cómo sentiste la acogida por parte de un público diferente al que suele seguir tu carrera?
Me llevo el cariño de la gente, lo que sentí en la calle y lo que la gente me escribía en las redes. Me voy muy llena de amor por lo que la gente me dice sobre participar. Creo que Tu cara me es familiar Me permitió mostrarle a la gente otra faceta que no muestro en otros programas y que conectó con el público.
–¿Recomiendas otras figuras de la comedia para incursionar en estos desafíos?
No sólo a otras figuras de la comedia, se lo recomendaría a cualquiera. Atrévete a hacer cosas que tu mente y crees que no puedes hacer. Después de todo, la vida es demasiado corta para limitarse a lo que la gente puede decir.
