09/06/2024 19:03 Actualizado el 09/06/2024 19:38
Colón es, sin duda, uno de los equipos más temibles de la Primera Nacional. El peso de su nombre, la jerarquía de su plantel profesional y el presupuesto que tiene para afrontar el campeonato son algunos de los fundamentos que así lo demuestran. Sin embargo, Los buenos resultados que obtiene en Santa Fe le resultan difíciles de reflejar cada vez que deja su lugar en el mundo. Y en su visita a Puerto Madryn volvió a dejarlo claro.
La igualdad sin goles ante el Deportivo da sustancia al débil rendimiento colectivo y a las complicaciones para romper a cero, algo que se ha repetido en los últimos días. Antes de su visita al Abel Sastre, el Sabalero venía de perder 0-1 con Defensores de Belgrano y 0-2 con San Telmo, los otros dos animadores de la Zona B. Eso sí, para buscar el último gol como visitante hay que remontarse a el 4-0 a Brown de Adrogué, a finales de abril.
Iván Delfino dejó atrás la mezcla que se detuvo en la derrota ante Talleres por la Copa Argentina, se metió en un mediocampo con Prediger y Vega (lo hizo por primera vez en el torneo) y buscando adelantar a Nicolás Talpone. Sin embargo, a pesar de los intentos, Colón se sintió incómodo, no pudo encajar ante un Aurinegro que evolucionó mucho con el Tano Gracián en el banco de suplentes y, por si fuera poco, el liderato estuvo en riesgo ya que Candombero (su duelo fue suspendido) está a dos puntos.
El Tano, renovado
Ante la gran campaña que está teniendo en el Deportivo Madryn, Leandro Gracián extendió su contrato como técnico: firmó hasta finales de 2025.
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