Con Lukaku muy señalado por sus múltiples errores en ocasiones claras y con dos goles anulados por el VAR, con Doku como protagonista del error que desembocó en el gol eslovaco y con la sensación de volver a ser una decepción pese a no ser favorito Bélgica se estrelló en su debut en esta Eurocopa 2024 ante Eslovaquia (0-1), que compitió de maravilla para dar la sorpresa y situarse segunda del Grupo E.
Sin ser favorita, pero con varios jugadores de primer nivel, era el momento perfecto para que diera el paso al frente Bélgica que, pese a no ser candidata, se esperaba que hiciera un buen debut ante Eslovaquia, un equipo inferior sobre el papel. que no se dejó intimidar por las estrellas belgas y se llevó 3 puntos con artesanía, trabajo y practicidad.
Y tras un inicio superlativo de Doku por su perfil diestro, con el pie cambiado, el jugador del City, afrontando con polivalencia, descaro y acierto, pocas cosas podrían hacer presagiar que el partido se le fuera de las manos tan rápidamente a Bélgica, que por El camino lo formó con Carrasco como lateral izquierdo. Pero el fútbol, y más en los torneos de selecciones, cambia en un momento.
Porque fue en un abrir y cerrar de ojos cuando todo se volvió en contra de Bélgica. Con dos claros protagonistas. El primero fue Lukaku que pareció alargar aquel partido ante Croacia en Qatar 2022 con dos errores en las dos primeras ocasiones claras, en las que tuvo dos mano a mano que no logró definir. Y el segundo, el propio Doku, autor del desequilibrio en las ocasiones citadas y de una cesión asesina de balón que acabó en gol de Eslovaquia.
De un área a otra, en apenas 30 segundos, del 1-0 y posible 2-0 al 0-1. Este fue el revés de Bélgica y el despertar de una Eslovaquia que no tenía nada que envidiarle a su rival a los 90 minutos y que tuvo más oportunidades para aumentar el marcador, porque funcionó a las mil maravillas bajo el liderazgo de Francesco Calzona desde el banquillo, entrenador. del Nápoles en el último tramo de la temporada, y su pupilo en el conjunto napolitano Stanislav Lobotka sobre el césped.
El equipo centroeuropeo presionó en un saque de banda cerca del área belga y encontró petróleo. Doku, con buenas intenciones pero con mala ejecución, dejó vendida a su defensa, que poco pudo hacer para frenar el disparo del primer eslovaco y el rebote que Casteels dejó en bandeja a Schranz, que en el minuto 7 adelantó a los suyos y Castigó los errores de Lukaku.
Mareada tras el golpe recibido durante unos minutos, Bélgica pudo recuperar un poco el control del partido a través de la posesión, con De Bruyne dando sentido a la posesión para no perder definitivamente el control de un partido en el que todo parecía ir en contra de Lukaku. .
Porque si bien Dubravka se equivocó con el balón y fue Trossard quien disparó alto cuando no había portero, intentando batir a un defensa que corrigió la posición del portero, fue Lukaku quien volvió a hacer botar el balón dentro del área y el gol de frente para igualar el partido. Nuevamente, por tercera vez en apenas 45 minutos, definió mal.
Casteels también tuvo que intervenir para evitar que Eslovaquia cerrara el duelo con una gran volea de Haralsin al final de la primera parte que volvió a minar la poca confianza que había ganado Bélgica, que se fue al descanso angustiada.
Salió dispuesto a darle la vuelta al marcador, pero a Lukaku se le volvió a negar el gol. Lo encontró en el minuto 56, pareció reconciliarse consigo mismo, romper con su nefasto partido y pasar de villano a héroe. Pero el VAR le privó de todo disfrute con el fuera de juego que señaló, amargándole aún más por otra tarde inolvidable vistiendo de granate.
No fue sólo Lukaku, parecía que Bélgica estaba maldita. Bakayoko disparó desde el corazón del área, con Dubravka fuera de posición. Pero ni siquiera con esos. Kancko, bajo los palos, disparó por encima de la línea.
Bélgica pasó al ataque y Eslovaquia empezó a sufrir, a salir del apuro. Las oportunidades empezaron a presentarse con mayor frecuencia, pero sin éxito. Hasta que Openda, que entró en el minuto 84, aprovechó su velocidad para llegar a la línea de fondo y ceder atrás a Lukaku, que clavó primero su disparo a córner.
Bélgica celebró y Eslovaquia lo dio por perdido. Pero una mano en la conducción de Openda, revisada por el árbitro en la pantalla a pie de campo, volvió a afectar a Lukaku y a Bélgica.
El gol fue anulado, Bélgica no aguantó más. Eslovaquia se llevó los 3 puntos y se situó segunda detrás de Rumanía, el siguiente rival de los belgas.
