El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica que este lunes Los fuertes vientos seguirían alimentando el voraz incendio que desde el fin de semana ha devastado miles de acres de maleza seca en las montañas que rodean la Interestatal 5, al norte de Los Ángeles.
En su primer boletín de este lunes, el NWS pone bajo algún tipo de alerta a prácticamente todo el norte de Los Ángeles ya sea por la baja calidad del aire o por los fuertes vientos, principal combustible del llamado Post Fire, primer gran incendio forestal del año en la zona.
Hasta el domingo, se habían quemado alrededor de 12.200 acres. Además, el incendio obligó a evacuar a unas 1.200 personas y la reserva de Pyramid Lake se cerró a los visitantes.
Este lunes, prácticamente todo el valle central de California amaneció bajo una ‘alerta de bandera roja’ del NWS, que alerta del riesgo de incendio forestal por las altas temperaturas, la baja humedad y el viento.
Post incendio: “No se podía ni respirar”
El incendio comenzó el sábado en el área de Gorman, a unos 60 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, cerca de un restaurante McDonald’s ubicado al pie de la autopista I-5.
“En cuestión de segundos todo empezó a incendiarse, todo estaba explotando. Fue un caos, fue horrible. No se podía ni respirar”, dijo a Univisión Elizabeth Mozo, testigo que vio cómo se inició el incendio.
Ninguna casa estuvo amenazada el domingo, pero los funcionarios advirtieron a los residentes de Castaic, hogar de unas 19.000 personas, que deberían prepararse para irse si el fuego avanza más al sur.
“Si estás en una zona de advertencia, prepárate con una ‘bolsa de viaje’, con ropa para pasar la noche y tu celular, tus medicamentos y tus lentes. Reposte combustible en su coche”, dijo Haskett. “Esté preparado para evacuar”.
La periodista de Univisión Romi de Frías confirmó cómo en un solo negocio hubo decenas de autos quemados.
Más de 400 bomberos fueron desplegados frente a condiciones sofocantes y peligrosas en el terreno accidentado. Kenichi Haskett, jefe de sección del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, dijo que ráfagas de viento impredecibles arrojaron brasas de las llamas sobre los miembros de su equipo.
Las ráfagas también obstaculizaron los esfuerzos de las tripulaciones de los aviones que trabajaban desde el aire. “Cuando hace viento, simplemente lleva el agua a donde no la necesitamos. Así que eso es un desafío”, dijo Haskett.
Las llamas avanzaban hacia Pyramid Lake, un destino popular para los entusiastas de los deportes acuáticos que fue cerrado por precaución, arruinando el Día del Padre para muchos.
Con información de AP y EFE.
