Dinamarca, una de las grandes revelaciones de la anterior Eurocopa, debutó ante Eslovenia y aunque empezó ganando desde el primer tiempo, no fue superior y arriesgó mucho con la mínima, ya que no fue eficaz en la definición. Si bien los eslovenos lograron hacer un partido óptimo, siempre lo intentaron y al final lograron un empate 1-1 que les permite soñar en el grupo C.
Fueron los eslovenos quienes inicialmente consiguieron inquietar la portería danesa y Benjamin Sesko logró rematar, pero el balón pegó rebeldemente en el palo izquierdo.
Si bien Eslovenia tuvo la primera gran oportunidad, Dinamarca despertó y comenzó a aparecer la magia de Christian Eriksen, quien definió de gran manera ante el portero Jan Oblak.
A partir de ahí, Dinamarca tomó el control del partido y pudo llegar seguido, siendo Eriksen con quien más intentó ampliar la ventaja, pero ese gol nunca llegó para dejarlos en paz.
En la segunda parte Dinamarca sufrió con la mínima diferencia y el partido se volvió bastante plano, sin sorpresas y con una Eslovenia que veía que poco a poco podía acercarse para hacer daño.
Los eslovenos empezaron a avisar al ver la pálida propuesta ofensiva de los daneses y tuvieron opciones con Cae Andraz o Adam Gnezda, que eran los que avisaban de un posible gol.
Dinamarca empezó a jugar con fuego y se olvidó de atacar, queriendo pensar que con la mínima era suficiente, pero Eslovenia no se rindió, por lo que consiguió el empate en el minuto 77 tras un disparo desde fuera del área de Erik Janza, que salió fuera del área. El portero Kasper Schmeichel.
El partido fue intenso en esos últimos minutos y Dinamarca volvió a tomar posesión para acercarse, pero no encontró una buena fórmula para salir ganadora.
Finalmente, Dinamarca no consiguió los tres puntos que había conseguido y podría empezar a complicarse en el grupo C, ya que su próximo partido será ante la difícil Inglaterra, mientras que Eslovenia tendrá más paridad con Serbia, por lo que pueden ilusionarse con esta igualdad. contra los daneses.
