Álvaro Morata, Fabián Ruíz y Dani Carvajal marcaron los goles de la contundente victoria de España ante Croacia.
Si España no quiso vestirse de favorita enseguida, su estreno en Berlín la catapultó a esa consideración. A la derrota de Alemania le siguió la exhibición hispana. Y si la Mannschaft goleó a una diminuta Escocia, los rojos arrollaron a una Croacia cuya expectación apenas duró un cuarto de hora.
La última vez que España debutó con victoria en la Eurocopa… Se llevaron el título. Fue en 2008 contra Rusia, en una victoria tan contundente, soberbia y con un punto sorprendente como ésta ante Croacia, tercera en el último Mundial, que pretendía convertir en una fiesta el que podría ser el último baile del eterno Modric… Y que no le quedó más remedio que rendirse ante la excelencia mostrada por el equipo hispano.
Sencillamente genial, España le dio el ritmo adecuado al partido en todo momento y ni siquiera cuando parecía que su impulso inicial se veía mermado por el buen hacer del centro del campo rival se deprimió. Al contrario, entendió la necesidad de ajustar posiciones, buscar el vértigo y, a partir de ahí, ejecutar a Croacia sin siquiera sudar.
La selección croata no es un equipo cualquiera, pero fue tratada como si lo fuera por esta España recién creada que sabe mezclar tacto y paciencia con vértigo y velocidad. Con vértigo nació el 1-0 de Morata, Cucurella cortó un ataque rival y Fabián sirvió una asistencia vertical y profunda que aprovechó Morata y con la pausa llegó el 2-0 de Fabián, paciente y brillante en el recorte en la coronilla del área. antes de soltar un final seco, bajo y apretado.
Si Croacia sobrevivió a un primer cuarto de hora revolucionado por parte de España y se atrevió a suspirar con una victoria en los siguientes 12-13 minutos en los que incluso superó a su rival en cuanto a posesión de balón, el primer golpe sorprendió y el segundo inmediato. Lo hincó de rodillas, dejándolo arrodillado ante una Roja sobresaliente en la interpretación del partido, rindiéndose sin remisión cuando Carvajal convertía la victoria en goleada al final de la primera parte.
Era difícil adivinar una victoria tan contundente y disfrutar de un estreno de tal magnitud. Más aún ante un rival de la categoría croata que se quedó a cero, fallando incluso un penalti y no teniendo más remedio que reconocer el castigo correctivo con el que le castigó España, que de repente presentó sus credenciales como aspirante en Alemania.
