Giorgia Meloni ha salido ganadora este domingo. Su partido, hermanos de italia, habría obtenido en torno al 28% de los votos, según las proyecciones disponibles al cierre de esta edición. En segundo lugar, quedaría el progresista. Partido Demócrata (PD) Delaware Elly Schlein, alrededor del 24%. En cambio, es tercera, cuarta y quinta posición se habrían colocado —en este orden— el Movimiento 5 Estrellas, Fuerza Italia y la Liga Delaware Mateo Salvini. Todo ello en un país en el que solo el 49% de la población decidió ejercer su derecho al voto, una abstención histórica para Italia.
Los datos confirman lo que los observadores y sondeos habían vaticinado, y también suponen un apreciable cambio de equilibrio para las fuerzas de extrema derecha que integran la bancada italiana (76 europarlamentarios) en Bruselas. De hecho, con este resultado, hermanos de italia, que en las anteriores elecciones de 2019 apenas había obtenido un 6% (5 europarlamentarios), ahora le quitará a la Liga el puesto de primera fuerza italiana ultra en el Parlamento europeo. Más aún, la erosión del partido de Salvini podría también traer turbulencias al Gobierno italiano, donde el otro socio sénior es Fuerza Italia, una fuerza que, tras La muerte de su fundador, Silvio Berlusconi.parecía estar en vías de extinción y que ahora superaría en consensos a la formación legüista.
La incógnita es si esto desestabilizará a la Administración de Meloni. A la espera de conocer este nuevo desenlace, el resultado electoral también implica, sin duda alguna, una victoria para la primera ministra, que confirma el resultado que en las legislativas de 2022, un objetivo que su partido se había fijado. Con este punto de partida, Meloni, que también es el líder del grupo europeo de Reformistas y Conservadores (ECR, una de las coaliciones ultras del Parlamento Europeo), negociará a partir de ahora con las otras fuerzas europeas para ampliar su presencia en Europa.
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Meloni, además, obtiene el resultado con el mínimo de los esfuerzos; es decir, después de una campaña flácida y cuidadosamente diseñada en la que apenas pisó la calle e hizo todo lo posible para transmitir la imagen de un líder moderado, incluso cuando sus dos socios, Salvini y Tajani, se muestran particularmente enfrentados. Salvini, que lidera la mayor fuerza abiertamente euroescéptica, suscitó las protestas de la oposición también durante el fin de semana (en Italia se votó el sábado y domingo), cuando rompió el silencio electoral al pedir el voto para evitar el triunfo de “belicistas como (el presidente francés, Emmanuel) Macron”.
