QUITO, 5 de junio (Reuters) – Residentes de la Amazonia y grupos de defensa ambiental en Ecuador protestaron el miércoles por lo que dicen es el incumplimiento por parte de la petrolera estatal Petroecuador de una orden judicial para cerrar la quema de gas en la Amazonia, aunque el gobierno dice que hay un plan en marcha para erradicarlo.
Un tribunal de la provincia de Sucumbíos ordenó en 2021 a Petroecuador y a un puñado de empresas privadas eliminar al menos 486 antorchas, que queman gas natural emitido durante la producción de petróleo, en zonas habitadas hasta 2023 y en zonas remotas hasta 2030.
Pero los residentes del área, que durante mucho tiempo han alegado un lento progreso en el cierre, dijeron que Petroecuador simplemente está apagando las antorchas y enviando el gas a operaciones de quema más grandes en el Amazonas, causando más contaminación.
“Se están apagando las luces y ese no es el objetivo. El objetivo es la eliminación total”, dijo Jairo Salazar, parte del equipo legal de los afectados. “Esto es una burla para la Amazonía ecuatoriana”.
Salazar dijo, durante una protesta pacífica frente a la Corte Constitucional en Quito, que sólo 63 encendedores han sido eliminados en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
Pero el ministro de Energía, Roberto Luque, aseguró el miércoles en una comisión de la Asamblea Nacional que 145 encendedores de Petroecuador han sido cerrados y que tienen un plan para eliminar progresivamente otros 341 encendedores hasta 2030, que incluye empresas privadas.
El tiempo estimado para apagar y desmontar cada encendedor tradicional oscila entre 12 y 36 meses, dependiendo de la complejidad, infraestructura y ubicación geográfica, según Petroecuador.
La empresa también dijo que el gas asociado está siendo utilizado en la generación eléctrica en sus campos y otra parte se industrializa para producir Gas Licuado de Petróleo (GLP) y gasolina. (Reporte de Alexandra Valencia y Tito Correa, Edición de Manuel Farías)
Reuters
