ASegún CNN “las semanas laborales de 4 días pueden estar a la vuelta de la esquina. Un tercio de las empresas estadounidenses los están explorando”. CNBC dice: “Esta empresa estadounidense probó una semana laboral de 4 días y dice que hizo que los trabajadores fueran más felices y productivos”. Newsweek nos dice: “Los Millennials están listos para una semana de cuatro días”. Entonces, ¿por qué todos mis clientes dicen que no?
Según una organización de defensa, más de 300 empresas tienen semanas laborales de cuatro días y, según los informes anteriores, muchas otras aparentemente están “probando” el concepto. Admito que no he hablado con ninguna de estas empresas, pero no estoy seguro de tener que hacerlo. Paso mi vida trabajando con pequeñas y medianas empresas y reconozco un truco de relaciones públicas cuando lo veo. Oye, bien por ellos. En estos tiempos de trabajo intenso, es una gran campaña de marketing. “¡Gente! ¡Ven a trabajar para nosotros, excepto que no tienes que trabajar tanto y aun así te pagaremos lo mismo! Esa es una empresa para la que quiero trabajar.
Pero pregúntele a cualquier propietario de un negocio sobre la semana laboral de cuatro días y obtendrá la sorpresa. Ningún empleador que actualmente le paga a un trabajador $1,000 por semana por 40 horas aceptará pagarle a ese mismo trabajador la misma cantidad por una semana de 32 horas.
Mi firma tiene 600 clientes. Estas empresas cortan papel, recubren películas, diseñan centros comerciales, compran y venden autopartes en línea, cortan césped y reparan techos. En su mayoría son propiedad de personas que se levantan a las 5 de la mañana y trabajan hasta las 7 de la tarde. No tienen suficiente gente para hacer el trabajo necesario. No tienen suficiente dinero para pagar un buen seguro médico, y mucho menos un robot. Es necesario repavimentar sus estacionamientos, actualizar su Internet y reemplazar sus cafeteras por Keurigs.
Estas empresas, como la mayoría de su tamaño, sufren cuando una sola persona dice que está enferma. Sus propietarios están luchando contra clientes que no pagan, proveedores que no cumplen y servicios que no funcionan. Mi pequeño subconjunto de clientes –que representan una pequeña fracción de los 30 millones de empresas del país– no pueden imaginar una semana laboral de cuatro días. Para ellos, esto es un cuento de hadas, un sueño, un concepto equivocado del lugar de trabajo impulsado por el interés de los medios y que es tan irreal que pocos prestan atención a las historias al respecto.
Pero eso no significa que no haya lugar para la semana laboral de cuatro días. Todo lo que esta idea necesita es un poco de cambio de marca.
Si usted es un defensor de la semana laboral de cuatro días, está haciendo todo esto mal. En lugar de trabajar menos horas por el mismo salario –lo cual, permítanme confirmar nuevamente, nunca sucederá–, deberían presionar para que se realicen cambios en los horarios de trabajo. Muchas industrias –como la atención médica, los servicios domésticos y el comercio minorista– permiten flexibilidad en los horarios para que los trabajadores trabajen cuatro días de 10 horas y luego tengan tres días libres. Conozco trabajadores más jóvenes que tienen este acuerdo con sus empleadores y les encanta. Trabajar un turno de 10 horas no es muy diferente a un turno de ocho horas, pero tener tres días libres a la semana marca una gran diferencia.
Este es el tipo de semana laboral de cuatro días que un empleador debería adoptar. Permitir a su gente más flexibilidad en su programación satisface un valor muy razonable (y admirable) defendido por las generaciones más jóvenes de hoy para tener un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Tienen razón en esto y son más inteligentes que mi generación. Al adoptar un horario más flexible de 10 horas al día, su empresa puede promocionar su propio programa de “semana laboral de cuatro días” ante los empleados actuales y potenciales y aprovechar el ciclo de noticias actual para ayudar a retener y atraer más talento.
Siempre habrá políticos astutos que aceptarán causas tontas como la semana laboral de cuatro días para animar a sus bases. Siempre habrá empresas que quieran ocupar los titulares. Pero esta es la realidad: los trabajadores que piensan que las empresas estadounidenses tendrán una semana laboral de cuatro días en el corto plazo están soñando. No va a suceder. No en un futuro previsible. Probablemente nunca lo haga. Simplemente no tiene sentido económico. Pero los empleadores pueden ser más flexibles y deberían serlo si quieren contratar a los mejores talentos. Ése es el tipo de semana laboral de “cuatro días” que tiene sentido para un empresario.
