Un trenecito ahogó otro festejo en Quilmes :: Olé – .

Fue un partido cambiante. Fue un partido para morirse. Fue loco. Quilmes y Patronato armaron un duelo lleno de emociones, un sube y baja de sensaciones que se vivió en el estadio Centenario. Porque el jefe empezó a ganarlo. Porque el Cervecero le dio la vuelta. Y porqué El líder acabó marchándose, mascando la ira por la agonizante igualdad. lo que le impidió recortarse aún más en la cima de la Zona A del Nacional.

El local salió a la cancha sabiendo que se podía escapar tras la igualdad de San Martín de Tucumán ante Brown de Puerto Madryn.. Sin embargo, a pesar del impulso de las victorias que tuvo ante All Boys y Tristán Suárez, Quilmes no supo aprovechar esa posibilidad.

Es cierto que tenía el control del balón. Es cierto que era el más ambicioso de los dos. A pesar de No tenía la claridad que venía mostrando y que le faltó mayor fluidez en los últimos metros. como poco, El Patronato tenía un guión claro que lo llevaba al pie de la letra: Esperó atrás y salió rápido ante el rival, fórmula que le dio buenos resultados.

Pitu González (cumplió la ley del primero) abrió el marcador con un golazo de falta. Pero Cervecero reaccionó en el segundo tiempo a través de Federico Tévez y Fabián Bordagarayque llegó bien enchufado. Sin embargo, cuando parecía que lograba un gran éxito, El Patrón encontró el 2-2 con José Valencia. Así, se mantuvo invicto y continúa liderando.

Con el partido 1-1, Emiliano Purita cayó en el área ante una entrada de Lucas Abascia. Sin embargo, el árbitro Pablo Giménez no sancionó penal y, como si fuera poco, cobró un fuera de juego que no existió por pedido del línea N° 2, Lucas Ripoli.