El miércoles pasado, una multitud entusiasta llenó el Estadio San Marcos para presenciar el regreso de uno de los grupos más emblemáticos del roca en español. Luego de seis años de su última presentación en 2018, los mexicanos de Maná se reencontraron con el público peruano en una noche que atrajo más de 30 mil seguidores.
Desde horas antes del espectáculo, el ambiente festivo se palpaba en los alrededores del estadio con la llegada del aficionados. Una procesión de camisetas con el nombre de la banda, junto con distintivos sombreros de charro y coloridas flores de caléndula, mostró la devoción a una banda que ha sido parte de la vida de muchos durante casi cuatro décadas.
A las 21:20, gritos emocionados anunciaron la llegada de Fher Olvera y sus compañeros en el escenario. A pesar del paso del tiempo, Olvera, vestido con un pantalón oscuro, una remera negra adornada con una calavera brillante y una camisa satinada del mismo color, demostró una energía incansable y una voz poderosa que resonaba como el rugido de un león maduro.
Un repaso por sus grandes éxitos
Fue más que un simple concierto; Fue una celebración en la que nos invitaron a cantar, saltar y gritar con canciones como enviar una señal, De la cabeza a los pies, corazón espinado y Labios compartidos. Fher Olvera, la voz emblemática de Maná, se tomó unos minutos para reconocer el papel fundamental que ha tenido el Perú en el éxito de la banda en toda América Latina. asegurando que la noche estaría llena de energía, como suelen decir los mexicanos, “de poca energía”. Y efectivamente, cumplió con creces su promesa.
Maná ofreció un recorrido por algunos de sus álbumes más célebres, desde Falta de amor (1990) y ¿Dónde jugarán los niños? (1992) hasta Sueños líquidos (1997), revolución del amor (2002) y el amor es compartir (2006). Con una puesta en escena sencilla pero potente, cuatro pantallas permitieron seguir cada movimiento del cuarteto mientras interpretaban clásicos como ¿Dónde jugarán los niños?, vivir sin aire, mariposa traicionera, lo olvidé de nuevo y Hola mi amorque intercalaron con el emblemático Levántate, ponte de pié por Bob Marley.
Alex El animal González tomó protagonismo para interpretar como un perro rabioso y entregar un espectacular solo de batería que generó una ensordecedora ovación. Desde una tarima en el centro del estadio, Fher preguntó al público: “¿Qué queréis que cantemos?”. y continuó con éxitos como te dejo sin correa, lloraré un río y el reloj de cuco. La banda también actuó Eres mi religiónjunto a una joven doctora que confesó haber bajado la guardia para asistir al concierto.
“Muchas gracias Perú”
Durante el concierto de dos horas, el público peruano se entregó por completo y Maná respondió con una energía arrolladora. La banda demostró una vez más su capacidad para conectar con su público, siendo cercano y afectuoso con sus seguidores, lo que generó un ambiente de fiesta y compañerismo inigualable.
La noche continuó con temas como No me importadonde González volvió a destacar con su virtuosismo en la batería, seguido de En el muelle de San Blas, Clavado a un bar y Rayando el sol, este último recibió con gran emoción. “Gracias Perú. Gracias por el cariño, gracias por el cariño. Muchas gracias Perú”, dijo Fher junto a Juan, Alex y Sergio al despedirse.
En definitiva, el concierto de maná en lima Fue una velada llena de nostalgia y emociones. Aunque el repertorio fue más breve que en otras paradas de la gira México hermoso y amado.la banda reafirmó su posición como uno de los grupos más destacados del roca latinoamericano, demostrando que su música sigue tan vigente como siempre.
Lista de canciones Hermosa y querida Gira por México 2024 Cal
- enviar una señal
- De la cabeza a los pies
- corazón espinado (santana cubrir)
- Labios compartidos
- ¿Dónde jugarán los niños?
- vivir sin aire
- mariposa traicionera
- lo olvidé de nuevo (Juan Gabriel cubrir)
- Oye mi amor / Levántate, levántate
- como un perro rabioso
- solo de batería
- te dejo sin correa (Portada de José Alfredo Jiménez)
- Lloró un río
- el reloj de cuco
- Eres mi religión
- No me importa
- En el muelle de San Blas
- Clavado a un bar
- Rayando el sol