Estos días el exfutbolista brasileño Kaká se ha vuelto tendencia en las redes sociales. Esto se debió a que en los últimos días usuarios rescataron las palabras de su primera esposa, Caroline Celico, quien en 2015 expresó los motivos por los que se separaron luego de 10 años de matrimonio. “Kaká nunca me traicionó, siempre me trató bien, me dio una familia maravillosa, pero yo no era feliz, faltaba algo. El problema es que para mí era demasiado perfecto”, expresó en aquella ocasión.
La renovada difusión de estas palabras lo ha dado todo en las plataformas digitales. Por un lado, hubo comparaciones con la polémica en la que se vio envuelta Nataly Umaña semanas atrás en La casa de la famosa Colombia por su infidelidad hacia Alejandro Estrada, a quien ella misma calificó como el hombre más caballeroso que existe en mayúsculas y la persona más fiel”. Por otro lado, sirvió de excusa para recordar y exaltar el talento exhibido por el mediocampista creativo del AC Milan, Real Madrid, Sao Paulo, Orlando City y la selección brasileña.
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Pero antes de casarse con Celico en 2005, antes de consolidarse como una de las mejores futbolistas del mundo, Kaká ya estaba dando muestras de su talento en el campo, gracias a su velocidad, su lectura del juego y sus tiros de media distancia. Y desde 2001 su nombre ya se hacía notar por sus destacadas actuaciones con el Sao Paulo, al punto de ser convocado al Mundial de 2002, en Corea y Japón. Si bien su presencia fue principalmente anecdótica -apenas 19 minutos de juego contra Costa Rica en la fase de grupos-, formó parte del plantel que ganó el pentacampeonato.
Una vez finalizado el Mundial, Kaká tras su llegada al AC Milan en 2003 adquirió más protagonismo en el proceso del técnico Carlos Alberto Parreira, quien lo convocó primero a la Copa Oro, en la que tuvo su primer duelo contra la selección colombiana en cuartos de final. y al que eliminó con dos goles de media distancia con los que demostró su talento.
Apenas dos meses después, el 7 de septiembre de 2003, Kaká fue convocado para el debut de la Verdeamarela en las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, ante la selección de Colombia, en el Estadio Metropolitano de Barranquilla. En aquella ocasión salió desde el banquillo, y aunque vio al Scratch dominar ampliamente el partido tras el gol de Ronaldo en el minuto 22, el empate de Juan Pablo Ángel en el minuto 38 dejó el partido en vilo, ya que Brasil insistía en atacar pero Óscar Córdoba lo impidió. gol tras otro.
Kaká entró en el minuto 60 por Alex, y en la primera jugada mostró toda su capacidad para ser decisivo. Tras recibir un pase de Ronaldo al borde del área, El jugador del Milan se encontró con espacios ante la pasividad de la defensa colombiana, y desató un potente disparo de media distancia con el que finalmente venció la resistencia del Córdoba y selló el partido para Brasil 2-1.
A partir de entonces, su impacto en el panorama futbolístico no haría más que crecer hasta alcanzar esa “perfección” que estos días le atribuyen sus admiradores. Estando con Brasil se convirtió en uno de los grandes referentes junto a figuras como Ronaldinho, Adriano, Ronaldo o Roberto Carlos con quien ganó la Copa Confederaciones en 2005; Kaká alcanzó la cima de su carrera con el Milán, ganando numerosos títulos, entre ellos la UEFA Champions League en 2007 en la que fue la gran figura del rossonero, además de recibir el Balón de Oro que le reconocía como el mejor del Milan. mundo. ese mismo año.
En 2009, Kaká se mudó al Real Madrid para un récord de transferencia que terminó eclipsado por las lesiones. Tras breves retornos a Milán y Sao Paulo, el brasileño jugó los últimos años de su carrera en el Orlando City de la MLS, club del que se retiró en 2017.
*Esta nota fue realizada con el apoyo de la inteligencia artificial.
