El griego Stefanos Tsitsipas mantuvo vivas sus esperanzas de un tercer título del Masters de Monte Carlos cuando el viernes llegó a las semifinales derrotando a su oponente ruso Karen Khachanov por 6-4, 6-2.
Tsitsipas, ganador en Montecarlo en 2021 y 2022, necesitó solo 81 minutos para registrar su octava victoria en nueve encuentros con un Khachanov de mal humor.
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El griego de 25 años se enfrentará al ganador del partido de cuartos de final entre Holger Rune y el campeón del Abierto de Australia, Jannik Sinner.
“Fui muy efectivo desde el principio, tuve mucho ritmo y gané impulso”, afirmó Tsitsipas.
“Traté de hacer mi parte y presionar y funcionó muy bien”.
Khachanov le había dicho descaradamente al árbitro antes del partido: “¿Vas a mantenerte concentrado?”. a lo que el oficial respondió “Siempre, claro”.
Fue Khachanov quien debería haberse hecho la pregunta, ya que rara vez parecía hacerlo y estaba muy lejos del estado de forma que había mostrado el jueves en la derrota de su compatriota Daniil Medvedev.
Los intercambios iniciales fueron complicados por parte de ambos jugadores con tres quiebres de servicio consecutivos: Tsitsipas rompió la racha para abrir una ventaja de 3-1.
Khachanov finalmente ganó su propio juego de servicio, para poner el marcador 3-2, mostrando una excelente combinación de poder en el golpe, toque delicado y agilidad.
Sin embargo, requirió atención médica en el cambio con 5-4 abajo, pero regresó a la carga solo para que Tsitsipas sacara el set.
Khachanov, que parecía estar preocupado por un dolor en el cuádriceps superior, estuvo bajo presión con su servicio en 1-1 en el segundo set, pero salvó un punto de quiebre y luego aguantó.
Sin embargo, fue un Khachanov muy descontento quien regresó a su silla en el siguiente cambio, ya que una serie de errores le dieron a su rival griego el descanso en 3-2.
El ruso de 27 años arrojó furioso su raqueta al suelo mientras tomaba asiento.
Tsitsipas no tuvo descanso ganando 11 puntos seguidos para tomar una ventaja de 5-2 y sirvió fácilmente para un lugar entre los últimos ocho.
Admitió que el torneo sacó lo mejor de él, aunque aún no lo ha llevado a ganar el torneo más importante en tierra batida, el Abierto de Francia.
“Mentiría si dijera que no sacó lo mejor de mí”, dijo sonriendo.
“Hay muchos buenos recuerdos y salir aquí y regresar aquí revive esos buenos recuerdos.
“Me da vida”.
