La volatilidad del mercado energético es una realidad muy marcada estos días. El precio del petróleo Brent, el que se extrae del Mar del Norte, está experimentando un aumento en Bolsa. La razón principal han sido las interrupciones en el suministro y las señales de una demanda más sólida.
Aun así, el precio del petróleo se mantiene en niveles que no deberían afectar la tendencia general de caída de la inflación global. Esto es clave porque estamos experimentando una relajación monetaria en Estados Unidos y la eurozona.
La economía de la eurozona se fortaleció a medida que los precios del gas natural cayeron a niveles anteriores a la crisis en Ucrania. Las condiciones económicas y geopolíticas actuales están impulsando múltiples productos básicos, y nuestras estrategias de inversión en Estados Unidos se ven favorecidas por su papel clave como exportador de energía.
Perspectivas del mercado energético
Los ataques a las refinerías rusas y las tensiones geopolíticas vividas en Oriente Medio llevaron el precio del petróleo a sus niveles más altos de los últimos seis meses.
Esto hizo que los inversores temieran un retraso o la eliminación de futuros recortes de tipos. Sin embargo, la fuerte caída de los precios del gas natural marca el final de una crisis energética de varios años y debería presagiar el inicio de la recuperación europea.
La OPEP+ ha mantenido sus recortes de producción, pero algunos miembros han aumentado sus exportaciones para compensar la caída de la producción rusa.
Aunque se espera una reducción gradual de los recortes de producción en la segunda mitad de 2024, los precios seguirán altos debido a la necesidad de que muchos países de la OPEP+ equilibren sus presupuestos.
Sin embargo, los riesgos geopolíticos podrían provocar fuertes aumentos de precios. A pesar de esto, se espera que el petróleo crudo Brent se mantenga en el rango de 80-90 dólares por barril, respaldado por el aumento de la demanda y la gestión proactiva de la oferta por parte de la OPEP+.
Caen los precios del gas natural
En la otra cara de la moneda, el precio del gas natural ha caído repentinamente durante los últimos 18 años. La invasión rusa de Ucrania provocó una brutal crisis energética. Ya que era necesario buscar un sustituto para el principal proveedor de gas natural, Rusia. Los precios del gas en Europa se dispararon más de un 1000% a medida que cayó la oferta.
Actualmente, los precios están por debajo de los niveles anteriores a la invasión rusa, lo que afecta no sólo a Europa, sino también a Asia y Estados Unidos. ¿Pero por qué ha bajado tanto?
La retirada de Rusia como principal proveedor de gas natural en Europa propició una mayor flexibilidad en los mercados energéticos. Los países buscaron proveedores alternativos, desarrollaron infraestructura para el gas natural licuado (GNL) y aumentaron producción de energía renovable.
La demanda de gas natural disminuyó debido al menor uso industrial y a dos inviernos cálidos sucesivos, que también redujeron la demanda de calefacción. Como resultado, los inventarios de gas europeos están aproximadamente al 60% de su capacidad, un récord reciente para finales del invierno.
¿Por qué los precios del gas natural se mueven en dirección opuesta a los precios del petróleo?
A diferencia del petróleo, el mercado del gas no está controlado por ningún cártel y actualmente se encuentra en una situación de exceso de oferta temporal.
La producción de gas natural licuado (GNL) por parte de los productores estadounidenses ha aumentado y se espera que siga creciendo, a pesar de la congelación de nuevos proyectos por parte del presidente Biden.
sin embargo, el competencia de energías renovables en el sector de la calefacción está aumentando, lo que limita las posibilidades de reducir los precios del gas.
Aunque hay un exceso de oferta en el corto plazo, se prevé un crecimiento de la demanda a largo plazo, ya que se espera que el gas natural mantenga su importancia en la transición energética, especialmente con el cambio del carbón al gas en Asia y el aumento de la demanda de energía en los centros de datos.
El choque de energía retrocede.
La reducción de los precios del petróleo y el gas está teniendo un impacto significativo, normalizando uno de los shocks pospandemia y estabilizando la inflación.
En Europa, donde se sintió con fuerza el reciente shock energético, se espera una modesta recuperación económica este año, después de un 2023 difícil.
La caída de la inflación, en parte gracias a la normalización de los precios de la energía, está impulsando el crecimiento del ingreso real y apoyando el consumo, un motor clave del crecimiento. El cambio al gas en el sector eléctrico está reduciendo los costes de carbono para las empresas, beneficiando a la industria europea.
Fuente: Lombardo Odier
