Grandes corporaciones, gobiernos estatales y localidades están emitiendo comunicados de prensa y declaraciones públicas sobre sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. Algunos apuntan a energía 100% renovable, otros han establecido objetivos netos cero y se esfuerzan por lograr operaciones libres de emisiones. Con las nuevas y próximas reglas de divulgación en los EE. UU. y a nivel internacional, estos destinos necesitan un plan de implementación bien pensado.
Aunque la mayoría de estos objetivos establecen un año futuro para su consecución (generalmente entre 2035 y 2050), las reglas de presentación de informes requieren actualizaciones a corto plazo. Para aquellas empresas que aún no han publicado sus propios objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, es útil comenzar a evaluar los diferentes caminos a seguir mientras los esfuerzos de reducción aún sean voluntarios. Aunque parezca que faltan décadas para alcanzar esos objetivos, los requisitos regulatorios y la integridad de la reputación justifican acciones oportunas e informes periódicos de progreso.
Establece tu punto de partida
Para aquellos que no han establecido o declarado un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aún pueden decidir cómo seguir adelante entendiendo lo que tal compromiso podría implicar. En general, las organizaciones tienen dos líneas de partida lógicas:
- Anuncie un objetivo y luego trace la mejor hoja de ruta para alcanzarlo; o
- Comprenda los costos y beneficios o caminos y plazos alternativos para identificar el mejor objetivo para una hoja de ruta determinada.
Las empresas que han anunciado sus objetivos voluntarios pueden verse repentinamente sujetas a una hoja de ruta regulatoria con requisitos legales vinculados a esos objetivos. Las empresas que contemplan su viaje en el contexto de requisitos existentes o futuros pueden tener más flexibilidad a la hora de trazar su camino a seguir. Sin embargo, en el entorno actual, donde es probable que la mayoría de las empresas se vean atrapadas por un conjunto cada vez más amplio de requisitos legales, regulatorios y basados en el mercado, evaluar su posición y anticipar su próximo paso probablemente resulte útil.
Independientemente de si una empresa ha declarado o no sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el clima regulatorio cambiante requerirá un plan de implementación adaptado a los recursos y necesidades de la empresa. Como tal, recopilar información para establecer el plan de implementación correcto requiere un ejercicio analítico por parte de alguien familiarizado con los recursos energéticos, el contenido y la contabilidad de carbono, las operaciones comerciales, las investigaciones corporativas y las alternativas realistas. En el clima regulatorio actual que cambia rápidamente, incluso la decisión de posponer la participación en la reducción de emisiones requiere un análisis de los costos y beneficios potenciales.
Delinea tu destino
El destino debe basarse en su motivo para buscar reducciones de gases de efecto invernadero. Intentar lograr algo que sea inconsistente con la cultura o los ideales corporativos será difícil, incluso frente a las expectativas regulatorias y del mercado. Aunque el destino final puede ser un objetivo claramente definido, como 100% de energías renovables para 2030, cero emisiones netas para 2040 y operaciones con emisiones de carbono cero o negativas para 2050, los objetivos generales pueden ser aún más importantes.
Hay una serie de objetivos potenciales para alcanzar metas ambientales, que incluyen:
- Cumplimiento normativo – Como mínimo, las organizaciones deben cumplir con los requisitos regulatorios en las jurisdicciones donde operan.
- Mantener la cuota de mercado – El status quo requiere estar en línea con los competidores y responder a las demandas existentes de los clientes.
- Ventaja competitiva – Las organizaciones pueden tener la oportunidad de obtener una ventaja competitiva a través de sus acciones climáticas.
- transformación – Incorporar la protección ambiental en el propósito corporativo de su organización puede generar valor de nuevas maneras.
Como ocurre con cualquier viaje, los destinos pueden evolucionar con el tiempo.
Elija sus compañeros de viaje
Los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero pueden ser establecidos por cualquier entidad o grupo de entidades que generen emisiones en sus operaciones diarias, ya sea individual, comunitaria, corporativa, gubernamental u organización multinacional. En Estados Unidos, las corporaciones y los gobiernos estatales/locales están tomando la iniciativa en el establecimiento de fechas límite y el desarrollo de planes de acción climática sobre cómo lograr esos objetivos. Incluso las empresas que dependen en gran medida de los combustibles fósiles están haciendo declaraciones públicas de que su dependencia de los recursos emisores de gases de efecto invernadero tiene un período de tiempo finito. Además, muchos están empezando a exigir a sus proveedores que hagan lo mismo, o al menos favorecer a los proveedores que ya cuentan con un programa de reducción de gases de efecto invernadero, un plan de acción climática o objetivos de sostenibilidad declarados.
Las tecnologías en evolución y los nuevos participantes son facilitadores, junto con los recursos internos y externos. Como ocurre con cualquier viaje, elija sabiamente a sus compañeros de viaje.
Reconocer el camino correcto
Hay muchos caminos diferentes para llegar a un mismo destino. En el caso de las reducciones de gases de efecto invernadero, el enfoque de las industrias con uso intensivo de energía puede ser depender únicamente de recursos renovables. Para las organizaciones que no pueden operar sin emitir gases de efecto invernadero debido a limitaciones tecnológicas, la solución óptima puede ser llegar a cero emisiones netas, donde los gases de efecto invernadero se compensan mediante la captura o créditos de carbono. Algunas organizaciones pueden estar en condiciones de operar con emisiones cero o negativas, compensando operativamente más emisiones de las que producen.
Lograr reducciones de gases de efecto invernadero es un proceso y, por lo tanto, la mejor manera de implementarlo es mediante la optimización del proceso.
Mapee sus hitos
Es probable que su viaje siga un camino o una hoja de ruta con los siguientes hitos.
- Paso 1: realizar un inventario de gases de efecto invernadero. El primer paso es comprender cuál es la situación actual de su organización. El punto de partida es un inventario de gases de efecto invernadero: comprender las emisiones de gases de efecto invernadero de su organización como un resultado de la producción y medirlas utilizando métricas y herramientas de seguimiento generalmente aceptadas. En general, las emisiones de gases de efecto invernadero se deben al uso de energía, siendo los principales insumos de producción la electricidad, los edificios, el transporte, los residuos y la naturaleza. Si su organización ha anunciado objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, ya conoce su destino y la hora estimada de llegada. Si su organización quiere explorar las alternativas, aún necesita un punto de partida.
- Paso 2: Identificar vías alternativas de reducción de gases de efecto invernadero. En general, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de su organización se puede lograr mediante la implementación de procesos comerciales, tecnología, educación y comportamiento humano. Explorar diferentes formas de lograr reducciones en diferentes plazos puede variar estas palancas. Con una multitud de enfoques alternativos disponibles para la mayoría de las empresas, es importante trabajar con la organización para determinar cuál puede ser política, financiera y socialmente viable.
- Paso 3: Análisis de costo-beneficio. Una vez identificadas las vías viables, se puede evaluar un subconjunto de alternativas mediante análisis de costo-beneficio que estimen un “precio” implícito para los gases de efecto invernadero. La evaluación del “precio” de los gases de efecto invernadero incluye el costo estimado por tonelada de reducción de gases de efecto invernadero, pero también debería ir más allá de las consideraciones financieras para abarcar una evaluación cualitativa de las realidades culturales y corporativas.
- Paso 4: finalizar los enfoques y métricas recomendados. Con base en los Pasos 1 a 3, se pueden especificar las rutas recomendadas junto con las métricas que se deben lograr.
- Paso 5: asignar responsabilidad. Lograr la rendición de cuentas asignando responsabilidades a individuos y grupos que puedan hacer realidad las metas recomendadas. Se puede contratar a un ejecutivo o director de sostenibilidad para liderar los esfuerzos de reducción de gases de efecto invernadero de una corporación, pero partes específicas de la organización tienen un control operativo más directo y autoridad para tomar decisiones para implementar los enfoques identificados. El proceso de medición de los gases de efecto invernadero y la identificación de enfoques debería haber incluido a aquellos que probablemente serían responsables desde el principio para crear un sentido de propiedad y responsabilidad; responsabilidades operativas no deberían ser una sorpresa.
- Paso 6: realizar un seguimiento, monitorear y documentar los resultados. El proceso para definir el enfoque para lograr el cero neto y sus resultados finales debe documentarse en un documento formal, como un plan de acción climática o caminos hacia el cero neto, con actualizaciones periódicas. Documentar el camino a seguir formaliza los objetivos y proporciona un medio de comunicación y seguimiento continuo del proceso de implementación. Establecer un proceso de seguimiento y presentación de informes facilita el cumplimiento de los requisitos de informes de emisiones de gases de efecto invernadero, ya sea debido a regulaciones o requisitos competitivos.
Disfruta el viaje
Ya sea estableciendo objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o desarrollando un camino para alcanzarlos, haga lo siguiente:
El viaje es el destino;
Puede haber muchos destinos; y
El camino es iterativo.
La reducción de emisiones puede ser igual de efectiva ya sea que la implementación se trate como un rumbo de brújula o un conjunto de coordenadas. La forma de proceder depende de las características específicas de su situación. Independientemente de su punto de partida, destino, compañeros de viaje, camino a seguir y enfoque adoptado, es importante examinar caminos alternativos que sean alcanzables y realistas para su organización.
Con un plan en marcha, la aprobación del liderazgo y la aceptación organizacional, puede comenzar la implementación. Sin embargo, ese es un viaje completamente diferente.