El padre y la madrastra de Justine están detenidos y acusados de asesinato con agravantes, así como de trato cruel o violento a un menor, según un comunicado de VP emitido el 21 de noviembre.
La policía dijo que había desentrañado un caso muy complicado que implicaba muchas acciones procesales diferentes, incluidas 11 consultas de expertos, 41 interrogatorios y varios registros e incautaciones.
El caso se remonta a mayo, cuando la pareja que ahora son los principales sospechosos denunció la desaparición del niño de siete años.
Como informó entonces LSM, en el distrito de Rēzekne se organizó una búsqueda importante en la que participaron decenas de voluntarios, así como policías y otros expertos. La búsqueda no tuvo éxito hasta el 20 de junio, cuando la policía anunció que los restos de Justīne habían sido encontrados con heridas evidentes, enterrados en el sótano de una casa abandonada.
El padre y la madrastra de Justīne fueron inmediatamente arrestados como sospechosos de su asesinato y puestos bajo custodia como medida de seguridad. Posteriormente, se declararon parcialmente culpables de causar la muerte de su niña, aunque negaron homicidio intencional.