Incluso antes de la invención del cine como tal por los hermanos Lumiére, en 1894, Étienne-Jules Marey, un científico francés, creó un hito en la historia del audiovisual: el primer vídeo de un gato. gato cayendo Fueron apenas unos segundos los que mostraron, efectivamente, a su gato cayendo. Ese mismo año se realizó otro corto mucho más parecido a lo que entendemos como “vídeo de gatos”: dos michis peleando encima de un pequeño ring de boxeo. gatos de boxeo Es prácticamente un gif, y sólo por eso te tiene que encantar.. Más de un siglo después, los gatos seguirían siendo una parte vital de nuestra cultura audiovisual.
Mi tesoro
Parece que la intro no va a tener nada que ver con el resto, pero síganme: cuando Peter Jackson tuvo que encontrar su Gollum perfecto para El Señor de los Anillos, sólo sabía que quería que fuera completamente digital. Pero no era realmente consciente de tener un éxito entre manos hasta que conoció a Andy Serkis y él hizo las voces. Esa voz que ha seguido al personaje a lo largo de cuatro películas, icónicas, fantásticas y… inspiradas en los gatos.
Más concretamente para los gatos de Serkis, que, como todos, A veces tienen bolas de pelos en la garganta y las expulsan vomitando.. Ese momento concreto que todos los que tenemos un gato hemos sufrido en algún momento se convirtió en la voz del personaje. ¿Alguna vez has pensado en tu gato diciendo “Mi tesoro”? Piénselo la próxima vez.
Aunque Serkis no aparece en la mayoría de las películas (sólo en un flashback en El retorno del Rey), tiene algo que llamar suyo dentro de la actuación CGI: un momento en el que, cuando Sam está cocinando conejo, el personaje escupe. Ese escupitajo es del propio actor. Oye, si, como quieras, el paro ya ha salido más en El Señor de los Anillos que cualquiera de nosotros.
