Regatear precios en un mercadillo o en una zona comercial concurrida y con mucha competencia requiere cierto dominio de algunas técnicas para obtener un buen descuento, como investigar el importe medio en la zona del producto que te interesa, comenzar con una oferta baja pero razonable o tener paciencia durante la negociación, entre otras recomendaciones.
Ahora, un estudio realizado por investigadores del Centro Académico RuppinEn Israel, también han destacado la importancia de sonreír o expresar felicidad como una actitud que puede resultar muy ventajosa para el comprador.
Para ilustrar esto, se basan en una serie de experimentos en el que vieron cómo los clientes sonrientes podían obtener descuentos de hasta el 10% frente a compradores enojados, que tenían que pagar el precio completo.
En una de las pruebas, los compradores debían llevar un teléfono roto a un taller de reparación. Al hacerlo, los investigadores certificaron que los teléfonos que llevaban una pegatina que decía “Soy una persona feliz” recibían un descuento medio del 8%.
«Los legisladores deberían incidir en una educación que muestre las consecuencias económicas de expresar públicamente su felicidad. Sugerimos que se promueva como estrategia ‘comprar con una sonrisa’”, proponen los autores.
