La historia de la familia antioqueña que le dice “sí” a Cartagena – .

La historia de la familia antioqueña que le dice “sí” a Cartagena – .
La historia de la familia antioqueña que le dice “sí” a Cartagena – .

¿Cuánta gente ha caminado por las calles de Corralito de Piedra? ¿Cuántas personas han vivido en la Ciudad Heroica? ¿Cuánta gente se ha enamorado de La Fantástica? ¿Cuánta gente le ha dicho “sí” a Cartagena de Indias?

Durante 491 años, siempre seremos la ciudad de la rebelión, donde su gente cuenta la historia de los lanceros de Getsemaní que lucharon por la libertad de estas tierras. En 491 años no todo ha sido fantástico y con sensaciones de cambio, tristezas y alegrías hemos construido una sociedad, manteniendo las delicias, la charla y la tradición. Hemos reforzado nuestra identidad y, aunque sea difícil, seguimos trabajando 491 años más. Lea aquí: Yorlandis y el valor de salvar vidas en las playas de Cartagena

Cartagenero es el que ama la ciudad.

Como asegura el periodista y escritor Juan Gossaín, el Caribe es una masa de gente, de aquellos que han llegado y se han enamorado de la magia. Entonces como somos de la tierra en la que nacimos y que amamos, Dora Giraldo, Darío Quintero, sus hijos y nietos son más cartageneros que Kola Román, los picós y los “ahá”.

Conocer a Dora es enamorarse de su calidez, hospitalidad y elocuencia. Es una mujer que hace de la conversación un momento familiar, tan feliz como la ciudad que considera suya, a donde llegó con su esposo y sus dos hijos mayores, hace 24 años, para vivir una de las mejores aventuras de sus vidas. Lea aquí: La historia de amor escondida en la casa más antigua del Espinal

…hablarán de Cartagena de Indias como ese rincón noble y popular de sus abuelos, los de corazón verde-oro.

“Mi marido y yo siempre hablamos de nuestro pueblo y de lo bonito que sería volver. Ahí entra Cartagena y siempre hay un ‘pero’ para no irse”, dice la mujer que, entre lágrimas, recuerda la primera vez que vio el imponente Cerro de La Popa, el mismo que mira cada día como un referente. da gracias por todo lo que ha vivido.

Desde San Vicente, Antioquia, un pueblo tranquilo y limpio, hasta un barrio popular de Cartagena, donde el picó suena de lunes a lunes y la gente habla a tal volumen que todos conocen las vivencias de todos. Eso peculiar y ensordecedor es lo que, por momentos, echa de menos Ana María Quintero, su hija, cuando mira a su alrededor y es consciente de que sus hijos crecen en otro entorno, muy distinto al que ella vive. niño. Lea aquí: La Heroica, una joya del Caribe a través de los ojos del turismo

Muchos nativos afirman que los Picó son “corronchos”, incapaces de reconocer el patrimonio cultural que tienen. Dora, ante estos imponentes y poderosos sistemas de reproducción musical, no dudó en instruir a sus hijos bajo los parámetros del Caribe y desde pequeños los llevó a las obras de picó hasta que esta actividad se convirtió en una tradición familiar.

En Cartagena no hay monotonía, cada día es diferente y me gusta que mis hijos crezcan con esa mentalidad”.

Ana María Quintero.

Dora es una mujer inteligente, no se cansa de conocer la tradición de la ciudad. Me cuenta cómo Cartagena inspiró el himno nacional y los símbolos patrios. Quiere saberlo todo y contarles a sus nietos la historia que destaca su tierra. Su amor por La Heroica es tan grande que uno de los planes que organizó cuando llegó Transcaribe fue llevar a sus retoños por toda la ciudad en autobuses articulados, de poste a poste. Lea aquí: Cartagena conserva tradición con estos deportes callejeros que siguen vigentes

“En esta ciudad se vive en absoluto asombro. Por ejemplo, es maravilloso ver y escuchar las formas en que los vendedores ambulantes comercializan sus productos. La gente de Cartagena es increíblemente inventiva y cuando salí de La Esperanza pensé que ya no los iba a escuchar más, así que cuando los veo desde mi balcón me emociono”.

Mi Cartagena es la popular, la de mi barrio La Esperanza”.

Dora Giraldo.

En absoluto asombro

Para Dora, Cartagena de Indias encanta por su habla, por su dialecto único, peculiar, humorístico y emotivo: “es una lengua que no todos aprenden a hablar. A nosotros, por ejemplo, nos ha resultado difícil, pero nuestros hijos tienen acento antioqueño mezclado con modismos cartageneros. Y mis nietos que viven en Turbaco, tienen la lengua propia de su entorno”.

Afirma que la verdadera Cartagena de Indias es la popular, la que se levanta todos los días a trabajar y la que está formada por gente incansable, ingeniosa e innovadora. La Fantástica que conoció en La Esperanza, donde siempre regresa y pasa gran parte de su vida diaria. El que converge con Cartagena cansado de las malas intenciones de muchos. Lea aquí: Daniel Vellojín: “Grandes sueños, Grandes Ligas”

Allí, en medio de la admiración, Ana María dice que su madre lo ha dicho todo, pero ella pertenece a una generación que ha experimentado una evolución, que ha visto la realidad de otras ciudades y países. Ella es el presente que plantea el futuro.

Para nosotros no hay otro equipo. Somos del Real Cartagena para morir”.

Dora Giraldo.

“Es una bendición educar a mis hijos en esta ciudad porque, aunque hay maldad, no se ve la malicia de las grandes ciudades. En Cartagena no hay monotonía, cada día es diferente y me gusta que mis hijos crezcan con esa mentalidad. El calor humano y el biberón del gallo es algo con lo que crecí y quiero que se apropien de sus raíces. Aquí no hay manera de aburrirse”. Lea aquí: Real Cartagena SÍ sueña en grande: taquillas agotadas y ambiente festivo

Pero así como aman, entienden que tienen que ser firmes y críticos para seguir adelante y devolverle el título de ‘La Joya de Colombia’ a Cartagena. Para este dúo, la ciudad necesita ser intervenida desde los barrios más abandonados, con buena infraestructura, sobre todo, trabajo humano que nos enseñe sentido de pertenencia, amor por el patrimonio, tradición, una educación integral que reafirme la identidad de los cartageneros. , por nacimiento y adopción.

Más Cartagenas que el Real Cartagena

“Así como amamos nuestra ciudad, amamos todas sus representaciones artísticas, culturales y deportivas. Vamos a todos los partidos del Real Cartagena desde que tengo uso de razón”, dice Ana y narra que en el partido contra Tigres, “fui en una mototaxi y cuando el conductor me escuchó, muy despectivamente me dijo: “Ay, un paisa que va al Hummock”. Respondí con mucha calma: ‘Por supuesto que apoyo al equipo de mi ciudad’. El Real es Cartagena y lo somos todos, no entiendo por qué en casa no enseñan a los más pequeños a querer al equipo”. Lea aquí: Kymbalá: 10 años de tradición y amor por la danza en Cartagena

En esta ciudad se vive en absoluto asombro. Por ejemplo, es maravilloso ver y escuchar las formas en que los vendedores ambulantes comercializan sus productos”.

Dora Giraldo.

Dora se sienta a la mesa y recalca que en su casa solo se habla de los heroicos porque son “del Real Cartagena para morir”. “Para nosotros no existe otro equipo”, afirma. Lea aquí: Esta es Marion.Ve, la artista inspiradora detrás del graffiti de Sonríe

En el futuro, cuando sus nietos se reúnan a contar cuentos hasta el amanecer y evocar las historias de su infancia, hablarán de Cartagena de Indias como ese rincón noble y popular de sus abuelos, los de corazón verdoso.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV ¿Cuánto cuesta contratar a Grupo Frontera para un evento privado? – .
NEXT Pedro Pascal desata las redes sociales con otra romántica fotografía con Dakota Johnson – Publimetro Chile – .