Si bien los beneficios del ejercicio son innegables para mejorar la concentración de azúcar en sangre y prevenir la aparición de diabetes, un estudio parece haber descubierto que el momento en que se realiza la actividad puede influir en el impacto que tiene en la salud. niveles de glucosa.
La investigación analizó datos de 186 adultos con sobrepeso u obesidad, que tenían una edad promedio de entre 33 y 50 años, que utilizaron un monitor continuo de glucosa durante dos semanas para medir sus alteraciones.
Fui y los resultados revelaron que aquellos que realizaron un actividad física moderada a vigorosa por la noche ellos mostraron caídas significativas en sus niveles de glucosa, inmediatamente después de realizar la actividad y, mejor aún, este descenso de niveles se mantuvo estable durante el resto del día.
El estudio fue realizado por la Universidad de Granada y podría añadir nuevos datos a mejorar los tratamientos para personas con diabetes o aquellos que deseen prevenir su aparición.
Aunque la tarde es el mejor momento para hacerlo, lo cierto es que independientemente del momento del día, yEl ejercicio ofrece múltiples beneficios para el control de la glucosa en sangre, importante tanto para las personas con diabetes como para quienes buscan prevenir esta enfermedad. Entre estos beneficios se encuentran:
- Mejora la sensibilidad a la insulina: El ejercicio regular aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que facilita que las células del cuerpo utilicen la glucosa de manera más eficiente y reduzcan los niveles de azúcar en sangre.
- Reducción de los niveles de glucosa: Durante el ejercicio, los músculos utilizan la glucosa como fuente de energía, lo que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, especialmente después de las comidas.
- Control de peso corporal: El ejercicio contribuye a la pérdida y el mantenimiento de un peso corporal adecuado, lo cual es crucial para el control de la diabetes y la prevención de la resistencia a la insulina.
- Metabolismo mejorado: Promueve un metabolismo más eficiente y ayuda a regular la producción de glucosa en el hígado, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
- Crecimiento de masa muscular: Aumentar la masa muscular mediante el ejercicio puede mejorar el metabolismo de la glucosa, ya que los músculos más grandes y fuertes requieren más glucosa para generar energía.
- Reducción de estrés: El ejercicio disminuye los niveles de estrés y la producción de cortisol, una hormona que puede aumentar los niveles de glucosa en sangre.
- Mejora del perfil lipídico: Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular y para las personas con diabetes, que tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
- Mayor energía y bienestar general: La actividad física regular ayuda a mejorar la energía, el estado de ánimo y la calidad del sueño, todos ellos factores que pueden influir en el control de la glucosa.
- Prevención de complicaciones: Mantener un control adecuado de la glucosa mediante el ejercicio puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo relacionadas con la diabetes, como neuropatía, retinopatía y enfermedad renal.
En resumen, el ejercicio es una herramienta eficaz y multifacética para gestionar y controlar los niveles de glucosa en sangre, proporcionando beneficios tanto a corto como a largo plazo.
