La Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes “Els Estels”, propiedad de la Generalitat Valenciana, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha organizado el taller “Danza Comunitaria”. La actividad se desarrolló en el patio exterior del servicio, una amplia zona ajardinada que cuenta con un suelo apto para su práctica, revestido de goma. A lo largo de 5 sesiones, de 60 minutos cada una, los niños y adolescentes participantes (unos 8 por sesión) se han beneficiado de esta actividad que favorece la salud mental, emocional y física a través del movimiento. interacción consciente y humana.
La danza comunitaria ofrece una amplia gama de beneficios para todas las personas que participan en ella, abriendo un mundo de posibilidades, en el que la expresión corporal se convierte en un medio de conexión profunda con uno mismo y con los demás. A través del movimiento compartido se fomenta la creatividad, la colaboración y el respeto mutuo, creando un espacio donde cada persona puede explorar y expresar su identidad de forma auténtica y sin limitaciones.
Los objetivos de esta actividad, que ha sido coordinada por Juan Alfredo Belda, voluntario FSC Diplomado de Grado Medio en Danza Contemporánea, bailarín y profesor de danza contemporánea, han sido fomentar la autoexpresión y la confianza en sí mismos en los menores; mejorar tus habilidades sociales y emocionales; promover el trabajo en equipo y la colaboración; estimular su creatividad e imaginación, y proporcionar un espacio seguro para su desarrollo personal.
Los contenidos del taller fueron los siguientes:
- Exploración del movimiento: ejercicios de conexión con el cuerpo y expresión corporal.
- Cohesión grupal: exploración y conocimiento personal para favorecer la consolidación grupal.
- Coreografías grupales: creación y práctica de coreografías que promuevan la colaboración y la comunicación.
- Improvisación: actividades para estimular la creatividad y la espontaneidad en la danza.
- Técnica de danza: introducción a diferentes nociones físicas y motoras para motivar el uso saludable del cuerpo y optimizar su rendimiento.
- Exploración de materiales: mediante el uso de diferentes materiales con características plásticas, como catalizadores de la creatividad.
Según el formador Juan Alfredo Belda, “como en cualquier grupo con el que trabajamos, se observaron preferencias a la hora de interactuar. Pero, es interesante que, a medida que avanzaba el taller, estas preferencias no parecieron diluirse a la hora de abordar el trabajo, promoviendo una interacción entre los participantes sin prejuicios y ayudando a un desarrollo más enriquecedor”.
Asimismo, señala que “también se observó un cambio notable en la relación conmigo como guía del taller. Desde una posición de cierta desconfianza o cautela hacia mí, el grupo empezó a mostrar mayor apertura y comodidad en la comunicación. No en el sentido de dedicarse directamente al trabajo sino, a la hora de expresarme sus verdaderas dificultades. Este hecho fue fundamental para poder generar adaptaciones metodológicas que ayudaran a su evolución en la materia que nos ocupa”.
Cabe destacar también que se han realizado evaluaciones periódicas para medir el progreso en las habilidades de los participantes, así como sesiones de feedback para ajustar el programa, según las necesidades identificadas a lo largo de la actividad.
Sin duda, este taller comunitario de danza ha representado una oportunidad única para promover el bienestar emocional, social y físico de los niños y adolescentes participantes en la actividad, a través del arte y la expresión corporal, desde el respeto individual y grupal. brindándoles herramientas para su desarrollo integral.
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