“Arde el paraíso”, una película sobre la resistencia de tres niñas en solitario, con guiños a la ‘Nouvelle Vague’ – .

“Arde el paraíso”, una película sobre la resistencia de tres niñas en solitario, con guiños a la ‘Nouvelle Vague’ – .
“Arde el paraíso”, una película sobre la resistencia de tres niñas en solitario, con guiños a la ‘Nouvelle Vague’ – .

Tráiler de “El paraíso está ardiendo” de Mika Gustafson

El cineasta sueco Mika Gustafson irrumpe con su trabajo debut, El paraíso está ardiendoun fascinante retrato de la supervivencia de tres niñas de 15, 12 y 6 años, abandonadas por su madre, que defienden con uñas y dientes la vida que les pertenece.

“Creo que la película habla de muchas cosas y, como él dijo Oscar Wilde, el verdadero arte refleja tanto la visión del público como la de los artistas. Lo que me gusta de esta película es que es a la vez poética y punk en su tono cinematográfico y que nunca sientes lástima por las hermanas, que son las reinas de la supervivencia con una sonrisa torcida”, dice. Bianca Delbravoquien interpreta a Laura, la hermana mayor.

Como el resto del reparto, Delbravo es una actriz amateur que debuta en esta película gracias al guionista y socio creativo de la película, Alexander OhrstrandMe enamoré de su voz profunda y ronca, tan impactante en una chica de 15 años.

“Öhrstrand me explicó que, en cierto modo, “Paradise is Burning” habla de cómo algunos vínculos que creas son tan fuertes que nada puede romperlos, ni siquiera algo tan horrible como convertirse en adulto. Y estoy de acuerdo con él”, afirma Delbravo.

Inspirándose en la ‘Nouvelle Vague’ -en muchos momentos, las miradas de los protagonistas rompen las reglas y miran a la cámara-, Gustafson buscaba “algo fresco y nuevo”, apunta en las notas de producción de la película, y lo consigue. ello, precisamente, contando desde un ángulo diferente e interesante una ya conocida historia de resistencia y superación, en este caso, de estas niñas abandonadas por una madre que suele desaparecer de vez en cuando, aunque esta vez parece definitiva.

A cargo de la hermana mayor están Mira, de doce años (Dilvin Asad), y Steffi (Safira Mossberg), de seis. La casa funciona sola gracias a pequeños hurtos en tiendas y a la única colaboración de sus vecinos de al lado, una pareja que tampoco puede considerarse un modelo a seguir para ellos.

“Laura ha tenido que crecer rápidamente y luchar para proteger a su familia. Para mí, sin embargo, la única pelea que he tenido en mi vida ha sido la coreografía que hicimos en la película y, a diferencia de Laura, tengo una buena relación con mi madre y mi padre”, explica Delbravo.

“Pero la entiendo y me identifico con ella, como creo que lo harán todos los que vean la película. Se preocupa profundamente por las personas que ama y no quiere que nadie tome decisiones sobre cómo debe vivir su vida; Creo que la mayoría de la gente puede pensar lo mismo”, reflexiona la joven actriz sueca.

Como un pájaro carroñero, sobrevuelan las llamadas de los servicios sociales, a las que Laura intenta engañar, porque sabe que optarán por separar a las hermanas y ‘llevarlas’. Por eso busca “una madre” que pueda responder a las llamadas y tranquilizar a los funcionarios.

En total libertad, sin horarios ni restricciones, las chicas se las arreglan: son felices juntas, y su única familia son otras chicas que han cumplido 18 años, sobreviviendo a sus familias de acogida.

La primera menstruación de Mira o el primer diente que pierde Steffi son motivos de celebración y fiesta; ritos iniciáticos con los que Gustafson empodera a las niñas, la primera, dejando que un vino tinto, rojo como la sangre, desborde su inocente sonrisa, y la pequeña, tragándose el diente en lugar de ofrecérselo al Ratoncito Pérez.

Así cuenta las cosas Gustafson, con descarada frescura. Es imposible no generar empatía y ganas de ayudar a estas niñas que han sido abandonadas por todos. Su padre (que ni siquiera se nombra), su madre (no hay muchas explicaciones) y su única familia, una tía que no puede ayudarlos porque ella también sobrevive en un circo, con el encargado de la ruleta. de fortuna. Ironías de la vida.

El paraíso está ardiendo Es una película feminista, empoderada y dura, y al mismo tiempo tierna y dolorosa, pero también radiante y contemporánea. “Y también es divertidísimo”, valora Delbravo. Si ves esta película y no te ríes, ¡te devolveré tu dinero! ”, bromea.

Fuente: EFE

 
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