Taylor Swift, que tuvo que cancelar su gira internacional debido a la pandemia de coronavirus, ha regresado a los escenarios con más fuerza que nunca.
Sin embargo, su debut en Lisboa ha estado marcado por la polémica, sobre todo tras conocer la sorprendente decisión de la artista: pasar menos de 24 horas en Portugal antes de poner rumbo a Ibiza.
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Prensa Europa
El concierto en Portugal no salió como se esperaba. El espectáculo se retrasó 45 minutos sin que el artista diera explicación alguna, lo que enfureció a los aficionados, quienes derribaron la valla para ingresar al estadio. La situación se vio agravada por el intenso calor, que provocó momentos de tensión entre los asistentes.
El clima adverso y la gran cantidad de gente esperando al artista aumentaron la frustración del público. Según varios testigos, lo más sorprendente fue que Swift no se disculpó ni explicó el motivo del retraso, lo que dejó a muchos fans molestos y confundidos.
Fallo en el control de seguridad en el concierto de Lisboa
Los miembros de seguridad intentaron contener a la multitud, pero la tarea se volvió difícil. Miles de fanáticos gritaron el nombre del cantante y estaban dispuestos a todo para conseguir un buen lugar en la pista. Tras el concierto, Taylor Swift puso rumbo a Ibiza, sin ningún compromiso profesional conocido en la isla.
Mientras tanto, el periódico Correo diario Ha recibido numerosas críticas tras el incidente de Lisboa. Swift aún no ofrece una explicación de lo sucedido, lo que ha aumentado el descontento entre sus seguidores.
“Estuvimos esperando en la fila durante una hora y media. Llegamos al estadio y luego nos mandaron afuera por un retraso”, dijo un testigo. “Había un caos absoluto”.
La organización del evento también ha sido objeto de críticas. Varias personas que asistieron al concierto se han quejado de la mala gestión.
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