“Pensar es un ejercicio de resistencia” – .

domingo 28/04/2024

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Última actualización 13:36

La charla tiene giros inesperados, pero todos exquisitos. El consenso previo señala dos o tres puntos de partida, pero la potencia del personaje, sus pasiones, sus vivencias, sus reflexiones, hacen que el ida y vuelta vaya en direcciones inesperadas. El actor Julio Chávez participó de manera virtual en la inauguración de la nueva temporada (la novena) de la Escuela de Espectadores de Santa Fe y en ese contexto accedió a una entrevista exclusiva con El Litoral. Allí reflexionó sobre las sensaciones que le genera un espacio de tales características. Y sobre la obra que estrenó a principios de abril y que lo tiene como creador y protagonista principal, la cual se titula “Lo Sagrado”.

“Conozco el trabajo de las escuelas de espectadores, incluso he ido una o dos veces y hasta me dieron una distinción. Conozco a Jorge Dubatti (el promotor de este tipo de espacios y uno de los líderes del que opera en Santa Fe) y conozco su emprendimiento. Pero no estoy tan familiarizado con la profunda actividad que realizan. Sé que se encarga de establecer un vínculo entre el espectáculo y los espectadores, que hacen ejercicios de pensar y mirar. Algo que, te diría, a veces los que hacemos teatro desde el escenario no hacemos. Porque el teatro también lo hace el espectador, pero los que estamos en el escenario pocas veces nos reunimos para debatir como espectadores siquiera sobre lo que está pasando. Y no nos haría daño en absoluto”, afirmó.

Para Julio, con una larga experiencia en la actuación no sólo en teatro sino también en televisión y cine, pensar en un espectáculo no es tarea fácil, lo que vuelve valiosa la figura de la escuela de espectadores. “Que tiene, sin duda, la intención de que cada persona vea qué hacer con lo que se le presenta, cómo piensa lo que se le pone delante y hacer de eso un ejercicio, que incluso sirva para poder diferenciar lo que es una mirada a un punto de vista”, anotó. “La escuela de espectadores es un lugar de encuentro y cualquier lugar de encuentro es bienvenido, sobre todo cuando se trata de pensar, mirar y debatir”, añadió.

Sin embargo, hizo una observación. “El único tema que me parece muy complicado para la escuela es cómo desarrollar el hecho de que pensar no significa estar de acuerdo. Que no importa si las miradas coinciden, lo que importa es que coincida el oficio, es decir, el oficio de mirar y pensar en las consecuencias de ese mirar. Al pensar, es muy posible que las miradas no coincidan y ahí es donde se desata el lío. Porque es imposible pensar y al mismo tiempo estar de acuerdo”, señaló.

“Porque estamos padeciendo algo que también es un beneficio y es la posibilidad de que entendamos que uno puede tener una perspectiva personal y particular. Hace 300 años, la Academia, la Iglesia o las instituciones determinaban qué era arte, qué no era arte y cómo se debían interpretar las cosas. Así, lo que antes era silencio absoluto, hoy se convirtió en ruido absoluto. Antes nadie hablaba, ahora hablamos todos. Lo cual también es atractivo, porque estamos en problemas. Cada persona tendrá que determinar qué cree que es verdad y qué cree que es mentira. En el arte, ya lo decretaban previamente las academias o los emperadores. Hoy, la pregunta de qué es arte es como dinamita. Hay que tener el coraje de decir ‘soy arte’. Espero que la escuela sirva para despertar al espectador contemporáneo a eso y entender que hoy decir ‘qué es arte’ es una ocupación muy complicada”.

El 12 de abril Chávez estrenó “Lo Sagrado”, obra que él mismo escribió junto a Camila Mansilla y en la que actúa junto a Rafael Federman, Eugenia Alonso y Claudio Medina. La sinopsis indica que Rafael es filósofo y escritor, vive desde hace años en un pequeño pueblo de la playa. Él “acaba de terminar un libro autobiográfico y sorprendentemente recibe la visita del hijo de su ex pareja con quien vivía”.

“En cierto sentido, lo sagrado es lo que intentas poner sobre la mesa. No es, de ninguna manera, un objeto concreto a través del cual la obra dice “esto es sagrado”. Pero se hace una pregunta. En primer lugar, es poner sobre la mesa un hecho: que nosotros, hombres y mujeres, todavía tenemos la experiencia de lo sagrado, tal vez escondida, tal vez en silencio, tal vez silenciada. Es una palabra muy pesada hoy, cuando antes no lo era. Si detienes a alguien y le preguntas qué es “sagrado”, es un problema. Entonces también queríamos hablar de lo sagrado, de la conciencia, que también es de alguna manera un elemento que para nosotros, para Camila y para mí, es un elemento importante. Preguntarnos nuevamente qué ejercicio de conciencia hacemos”, afirmó el actor.

“Al protagonista de la obra se le presenta una experiencia donde, de repente, se le pregunta qué es sagrado para él. Y hay que tomar una decisión. Hay momentos en la vida en los que se puede hablar mucho, pero hay que tomar una decisión ética y estética. Y de alguna manera lo que cuenta nuestro trabajo es esa situación que te obliga, te reta a tomar una decisión ante un hecho. Tiene que ver con lo que hablábamos antes. El artista, e incluso el espectador, de alguna manera están obligados a ello. Aunque sabemos que no existe “un solo” arte, uno finalmente se suma a una determinada estética, a una determinada ideología y hay momentos en los que una experiencia llama a tu puerta que te obliga a demostrarlo. Que se transforme en acción y no sólo en palabras. Momentos en los que pensamiento y acción se ven obligados a convivir”, añadió.

En una reciente entrevista con el diario La Nación, Chávez afirmó que el teatro, en estos tiempos, es un acto de resistencia. Consultado al respecto afirmó: “No hago teatro porque quiero hacer un acto de resistencia. Lo hago porque es el espacio en el que he decidido ejercer mi condición humana que es pensar. Pero pensar siempre es un ejercicio de resistencia. En cualquier ámbito del pensamiento. Entonces, en el mismo momento en que haces ese ejercicio, vienen una infinidad de cosas. Desde el sentido común, la vida, las necesidades, las políticas, las conveniencias económicas, las circunstancias del territorio en el que vives, las circunstancias de tu vida. Son todos elementos que de alguna manera están ahí para limitar, dificultar el ejercicio del pensamiento”, explicó.

“Entonces, de alguna manera en el mismo momento en que te propones construir tu visión sobre un tema determinado, en ese mismo momento, la vida comienza a tocar la puerta para interceder. Los niños, el perro que ladra, la lluvia, el exceso de frío, el dengue, la situación económica, la lavadora que se estropea. Ante todo esto surge la pregunta: ¿Qué hago construyendo ficciones, qué hago construyendo cosas que, en verdad, son absolutamente inútiles? Porque eso es precisamente el arte. “Eso es pensar”, cerró.

La Escuela de Espectadores de Santa Fe, que inició el 19 de abril con la participación de Chávez, continuará en el mes de mayo (viernes 17) con un segundo encuentro, en el que se abordará el tema “El cuerpo en escena”. . A este segundo encuentro se sumará el Taller de Escritura para Crítica Teatral. La información estará disponible en las próximas semanas en la página web del Centro Cultural Provincial.