el dramaturgo Miguel Rotenberg Murió este jueves a los 90 años. La noticia fue confirmada a Teleshow por su hijo, el reconocido productor teatral Carlos Rottemberg. Su muerte causó una profunda tristeza en el mundo del espectáculo.
“Fue un jefe de familia ejemplar que inculcó a los tres niños unas coordenadas de vida que siempre tratamos de cumplir y pretendemos seguir cumpliendo. para sus nietos”, reveló Carlos a este medio. “Murió muy tranquilamente, casi diría como él mismo lo había planeado. Incluso una vez que falleció, fui a donde sentí que tenía que estar, que era en el teatroy estuve allí hasta hace poco, donde, ahora, salgo a acompañar lo que viene”.
Miguel Rotenberg (como su apellido original) nació en Polonia y llegó al país antes de cumplir los cinco años. “Desde pequeña mis padres me llevaban al teatro.. En aquella época había tres teatros. “Aprendí sentado en las rodillas de mis padres”, dijo en una entrevista de 2022 en el programa Yo vivo por ti. En ese momento no sabía que su apellido, con una ligera modificación, se iba a convertir en sinónimo de la industria del entretenimiento en el país.
Creció en el suroeste de la ciudad de Buenos Aires, primero en Mataderos y luego en Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza. Trabajó en la fabricación de cuero, formó una familia con joan y tuvieron tres hijos: Rosa, Carlos y Daniela.. Desde niño, el hombre desarrolló una profunda admiración por el cine y el entretenimiento que lo llevó a una prolífica carrera como productor, que finalmente transmitió a su hijo. tomáscompletando cuatro generaciones apasionadas, cada una a su manera, por la fantasía de contar historias.
Con el tiempo, Miguel formalizó ese gusto inicial casi instintivo y se dedicó a la dramaturgia, un oficio que ejerció hasta el último de sus días. En 2022 presentó su trabajo. florecer en otoño al teatro El Tinglado y este año produjo allí la puesta en escena El aroma del aníss.
Apellido Rotenberg Es sinónimo de industria cultural en el país. Carlos desarrolló una voracidad creativa procedente de la pasión que había heredado y que forjó con esa obstinación propia de quien sabe lo que quiere. La muerte de su padre provocó posible confusión entre los desprevenidos. Pero no hay ningún error tipográfico en las amargas crónicas de la fecha. El error se remonta al nacimiento del propio Carlos, que lo revela a Teleshow con profunda generosidad.
“En realidad, mi papá tenía una ‘N’. Pero hace 67 años, cuando me registró, la persona que lo atendió en el registro civil le dijo que no podía registrarme con ‘N’ porque antes de la ‘B’ larga está la ‘M’, sin tomar en cuenta que para un apellido que no aplica. Por eso, mi papá me anotó con una ‘M’. Y un año después nació mi hermana y entonces también la anotó con ‘M’. Y lo curioso es que 12 años después nació nuestra otra hermana, somos tres. Y como ella ya tuvo tiempo de darse cuenta, lo anotó con ‘N’”, dijo.
“Entonces nos quedamos con dos hermanos con ‘M’ y uno con ‘N’ de padres casados con ‘N’. Y a la vez tengo a mi mujer y a mis hijos con ‘M’, porque estoy con ‘M’. Conclusión, hoy hubo casi una anécdota, un poco de humor, cuando nos pidieron su documento y el mío porque dudaban si yo era el hijo. Porque claro, él está con ‘N’ en su acta de defunción, en su acta de defunción, y tuve que reconocerlo con ‘M’”, concluyó.
