Hugo Boza Valdenegro, médico traumatólogo de la Universidad de Chile, se describe a sí mismo como un hombre nacido y “mal criado” en Rancagua. En sus inicios como profesional trabajó en el policlínico del municipio de Codegua como médico general y en el Hospital Clínico Fusat, también con la Federación Chilena de Rodeo y el club deportivo O’Higgins de Rancagua. Ahora lo hace en la Mutual de Seguridad de Rancagua y en la Clínica MEDS de la capital regional.
Dedicó toda su vida profesional a la Traumatología, recién ingresó a la política en 2021 cuando se postuló como candidato a Representante por el Distrito 15, pero los más de 6.500 votos y el sistema no le permitieron ocupar finalmente un escaño en el Congreso. Hoy, sin embargo, regresa a esta conferencia pública al anunciar su candidatura a la alcaldía de la ciudad de Rancagua, contando con el apoyo de su partido Federación Regionalista Verde Social (FRVS) donde milita.
Nacido y criado siempre en esta ciudad, Boza recuerda a su padre, como obrero mecánico de la mina El Teniente, y a su madre, campesina. “Después de estudiar Medicina en la Universidad de Chile regresé a mi región y mi primer trabajo fue en el policlínico Codegua. Después trabajé en FUSAT y luego en la Mutual de Seguridad y Clínica MEDS porque fui médico de la Universidad Católica durante cuatro años y durante 13 años médico de O’Higgins de Rancagua, mi equipo de alma y corazón”, enfatiza con gran cariño. quien recuerda a su madre como fanática del fútbol y quien los llevaba a ver los partidos. Además, su abuelo jugó en el América de los años 1940, que años después se convertiría en el actual O’Higgins.
Hugo Boza también trabajó durante un par de años como director de la Corporación Municipal de Rancagua (Cormun). “Fue un tremendo honor”, dice. “La Cormún es la empresa más grande de la región, porque tiene alrededor de 6.500 empleados, más trabajadores que Codelco o Agrosuper. Es una empresa que se dedica a tres cosas que son muy importantes: salud, educación y brindar una manera digna de dejar esta vida con la división cementerio”.
-A usted le gusta mucho el trabajo social, ¿es por eso que va a lanzar su candidatura al municipio de Rancagua?
Soy miembro de mi partido porque soy regionalista, absolutamente. Una de las fatalidades de ser rancagüino es que Rancagua está muy cerca de Santiago y ese tema siempre nos ha echado para atrás. Y por eso somos la última región y ciudad que va a tener un centro de Teletón y fuimos los últimos en tener una universidad estatal. Sabía que cuando saliera de la escuela tenía que irme de aquí porque no había universidad. Estoy seguro de que es una ciudad tremenda. Sueño con un Rancagua más habitable y seguro.
-¿Cómo sueñas con ver Rancagua?
Todavía tenemos un damero central donde hay edificios que tienen muchos años y que hay que rescatar. Es triste cuando aquí en Chile lo primero que se derrumba es nuestro patrimonio, por ejemplo lo que pasó recientemente con el Centro Español, es una pérdida tremenda para la ciudad. El incendio se dio porque nadie lo atendió, a nadie le importó, había maleza. Entonces tenemos el nombre de ciudad histórica, pero nos quedamos un poco con nuestra ciudad. Cuando llegamos a vivir a Manso de Velasco hace casi 55 años, a mi padre le dijeron en ese momento que en unos años más la República de Chile continuaría hacia el oeste, al otro lado de la vía del tren. Y todavía no pasa nada.
-¿Crees que hay sectores de la ciudad que aún están abandonados o que tus vecinos se sienten así?
Todo lo que les digo no tiene que ver con política, tiene que ver con una mejor calidad de vida para todos. Como médico siempre he dicho que uno de los problemas de salud aquí en Rancagua es que no tenemos hospital propio, el hospital que hay es regional. Creo que se podría hacer, quizás aprovechando el dinero de Regalías que va a llegar ahora, para construir un centro de referencia, pero de especialidades. Y también faltan especialistas. Por eso, o al señor que le tiene que tratar la úlcera, ¿por qué lo vamos a llevar al hospital? ¿Por qué no lo ve un especialista en un centro intermedio? O lumbago, si sabemos que no lo van a operar, pero que lo vea el traumatólogo de columna para que le diga cuáles son las cosas o el tratamiento.
-¿Todos estos deseos forman parte de su agenda? ¿Qué quiere presentarle como candidato?
Sí, pero son cosas en las que he pensado toda mi vida. No siempre he estado aquí como médico, también he sido paciente. También he estado mirando las luces del pabellón, no sólo hacia abajo. Cuando estás en diferentes posiciones y tienes un poco de empatía con los demás, creo que hace la diferencia.
-Doctor, ¿entonces usted cuenta con el apoyo de su partido para esta nominación? ¿Y qué se viene estos días?
Mi partido me apoya. En este momento los partidos del bloque de centro izquierda están en conversaciones para ver si van a las primarias o no. Y por eso quería venir aquí porque estoy preocupado porque se supone que se decidirá el 10 de abril. De esta manera estoy diciendo que aquí hay un candidato. Yo soy demócrata, si vamos a ir a unas primarias y alguien gana esas primarias, obviamente los voy a apoyar, como también espero el apoyo de los demás si soy yo quien gana. Ahora, si no vas a las primarias y llegas a un consenso para un candidato, veamos, tienes que estar disponible para eso. Pero creo que muchos están esperando qué va a pasar con la formalización del alcalde Juan Ramón Godoy.
Su “gancho social” le llevó a abrir el año pasado la Fundación Boza
“Este tema social es un tema familiar. Fundé la fundación porque al ser médico del equipo profesional de la ciudad (O’Higgins) uno tiene bastante visibilidad de lo que pasa en la región. Llegaron chicos que estaban lesionados y su club no tenía dinero para atenderlos, por lo que tuvieron que hacer rifas benéficas para recaudar el dinero. Intenté conseguir un seguro para deportistas no profesionales que cubriera eso, pero nunca funcionó. Por eso creé la fundación. No pedí ningún peso de dinero público, todo ha sido autogestión, dinero propio y de amigos que colaboran y de empresarios que creen en este proyecto. Hemos ayudado a mucha gente, hemos operado a pacientes sin coste alguno, ayudamos con exámenes, resonancias, escáneres o con terapias de kinesiología. Y también hemos aportado ropa deportiva a clubes de la región. Es súper satisfactorio cuando ves que puedes ayudar a la gente con cosas concretas. Y una de las razones por las que salí de la corporación municipal fue que sentí que había un conflicto de intereses porque, iba a haber alguien que me diría, él es el director de la corporación y tiene una fundación y él está ganando dinero. Para el país. Por eso aceleré mi renuncia”.
