
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha emitido una medida de precaución en la que ordena a Venezuela que se abstenga de preparar y hacer elecciones en el Esequibo. El Tribunal de las Naciones Unidas, donde Guyana presentó en 2018 el conflicto sobre ese territorio en disputa, actos a pedido del país de habla inglesa frente a la inminencia de las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo, en la que Venezuela planea elegir representantes de los poderes ejecutivos y legislativos para ese territorio que ambos países están desdibujados.
“En espera de una decisión final sobre el caso, la República Bolíva de Venezuela se abstendrá de celebrar elecciones o preparar elecciones en el territorio en disputa, que la República Cooperativa de Guyana actualmente administra y en las que ejerce el control”, dice la decisión del ICJ publicado por el presidente de Guyanés, Irfaan Ali, quien ha celebrado la decisión.
Desde Venezuela no ha habido respuesta a esta decisión. Esta es la segunda vez que el ICJ dicta medidas de precaución para detener los movimientos realizados por el gobierno venezolano sobre el Esequibo, un área de la jungla de 160,000 kilómetros cuadrados. El 1 de diciembre de 2023, el tribunal ordenó a Venezuela que se abstenga de tomar cualquier acción que modifique la situación actual en el territorio en disputa. La situación se interpretó como el preludio de una crisis regional que trasladó a Brasil y el CARICOM, la comunidad de los países del Caribe, a una mediación de emergencia entre los presidentes con una reunión en San Vicente y Granadinas ese mismo año.
Aun así, Chavismo hizo un referéndum de asesoramiento sobre el tema, de los cuales no se han publicado la tabla de resultados oficiales de Table, con el cual el presidente Nicolás Maduro decidió ir más allá. Emitió una ley para modificar el mapa oficial del país, incluido el territorio en disputa y crear el número 24 del estado, llamado Guayana Esquiba. Él designó a las autoridades, aunque han enviado desde la gente minera de Tumeremo, en el sureste de Venezuela, a pocos kilómetros del límite fronterizo. Además, la misma ley castiga con la descalificación política a aquellos que “han adoptado comportamientos que favorecen directa o indirectamente o apoyan la posición de Guyana” con respecto a las afirmaciones de Venezuela.
Con el anuncio de las elecciones regionales, en marzo pasado, Guyana volvió a solicitar las medidas provisionales de CIJ para evitar que Venezuela celebre las elecciones en el territorio en disputa. La campaña ha comenzado esta semana, aunque no está claro cuál es el registro electoral que se utilizará para esta votación o dónde se emitirán los votos. Hay cuatro candidatos registrados para ser gobernador de Guayana Esquiba. El almirante Neil Villamizar, quien es la autoridad designada por Maduro y el candidato de PSUV, el internacionalista Julio César Pineda, el sociólogo Héctor Milano y el abogado Alexis Duarte, que va por la coalición UNTA UNICA dirigida por Manuel Rosales y Henrique Capriles, que tienen la plataforma de oposición unitaria, alineada con María Coría Coría de María.
También hay candidatos para los siete puestos del Consejo Legislativo. La base de los miembros del parlamento incluso aumentó para organizar la representación de aquellos que son elegidos por el territorio cuya soberanía afirma Venezuela, aunque es Guyana quien lo ha ocupado. La preparación para las elecciones que ocurrirán en un par de semanas ha transcurrido con un hermetismo del Consejo Electoral Nacional.
A las tensiones con Guyana, la movilización se ha agregado a principios de marzo de un barco militar venezolano por aguas para delimitar en la que hace más de una década el país comenzó la exploración petrolera que ha llevado a la instalación de varias plataformas de explotación de petróleo crudo. Caracas ha hecho reclamos a Georgetown y ha acusado al país vecino de ser parte de un supuesto complejo de la compañía de petróleo móvil Exxon, con la cual Chavismo tiene una historia de enemistad, de modo que la administración de Donald Trump endurece las sanciones petroleras a Venezuela y revocó el Chevron la licencia para continuar operando con PDVSA. Por su parte, el presidente Irfaan Ali ha fortalecido su cooperación de defensa con Estados Unidos.