Privacy Policy Banner

We use cookies to improve your experience. By continuing, you agree to our Privacy Policy.

Ruud apela a la confianza para vencer y pisó su primera final en Madrid -.

Ruud apela a la confianza para vencer y pisó su primera final en Madrid -.
Ruud apela a la confianza para vencer y pisó su primera final en Madrid -.

Habían sido cinco victorias de Buenos Aires por tres del noruego, por lo que hubo muchos estudios anteriores. Pero esto Casper Ruud Ha recuperado la confianza de quién pisó tres finales de Grand Slam con precaución, firmeza y prudencia. A veces demasiado para esto Aguerrido y Power Tennis, pero se ha rebelado en este mutuo abierto para en la final con un buen puñado de partidos. Con altibajos y una alternancia de descansos en el set, los noruegos superan Francisco cerrándolo Y jugará su primera final en Madrid. Cosas de tenis, ambas han 75 puntos, pero la fuerza y ​​la fe de Oslo, especialmente en las bolas de rotura (3 de 18 para el argentino; 5 de nueve para los noruegos), desequilibraron el choque.

  • Casper Ruud

6

7

  • Francisco cerrándolo

4

5

Con 26 años, 15 del mundo, Ruud siempre ha sido uno de los tenistas mejor adaptados para la tierra golpeada, porque once de sus doce títulos están en esta superficie. Fue difícil para él despegar de la eterna Smelnd, derrotado por Nadal en la final de Roland Garros 2022, por Alcaraz en la final del US Open 2022 y por Djokovic en la final de Roland Garros 2023. Ganó el conde de Godó en 2024 y confesó a este periódico que le había costado mucho quitar esa losa de no haber ganado nada demasiado y de acuerdo con su nivel de su nivel. tenis. Pero en esta edición de Madrid, Ruud ha regresado para recuperar esa confianza con la que firmó sus tres finales de Grand Slam. Con victorias contra Rinderknech (6-4 y 6-3), Korda (6-3 y 6-3), Fritz (7-5 ​​y 6-4) y Medvedev (6-3 y 7-5) hasta que llega a esto lo que abre las puertas de su primera final en Madrid antes de un Ceru que no fue tan bien como en las ronda anterior.

En el medio del segundo juego, el noruego se acercó al juez del presidente. Al final del tercer juego, se sentó mientras el fisio fue asistido por el fisiocato de incomodidad en su brazo izquierdo. Permaneció en pie a pesar del noruego, con la estrategia bien definida de evitar lo más posible el derecho del argentino y puro está bien en la tierra.

Pero la resistencia noruega se detuvo en el quinto juego, con tres errores sin fuerza que ofrecieron el descanso argentino. El día se oscureció para Ruud, como para la caja mágica, que estaba cerrando el techo con la amenaza de nubes.

Cirando, para la suya, aunque también más inestable que en rondas anteriores (solo tenía un premio en tres de las 18 opciones de rotura), tenía la táctica fija, con cambios de dirección y potencia en cada golpe y pequeñas sorpresas con las que estaban alquilando.

El “regalo” de Ruud con el descanso no se sentía bien, lo que estaba infectado con la oscuridad y ofreció su propio servicio con otras fallas a granel que devolvieron la igualdad en todos los frentes, buenos y malos.

Pero Ruud se despertó, doble velocidad en sus porciones y sus restos, que resonaron como el de la tormenta de la mañana en Madrid bajo el techo retráctil, sin apenas desde la parte inferior y la línea despierta para atrapar cualquier izquierda. Forzó las debilidades de los argentinos (27 errores sin hundimiento), que se rebelaron en el primer set de set, pero la dureza de la derecha abierta noruega fue demasiado para su defensiva inversa y los 49 minutos ya esta ruia que en el primer juego solicitó asistencia médica, se sentó con un set de su primera final en Madrid.

Apoyado por un buen puñado de argentinos en las gradas, cerrándolo su brazo al comienzo del segundo set y desequilibró la firmeza de los noruegos con un recital de restos en el tercer juego con el que tomó la rotura a la alegría de su propia (firmaría 28 golpes ganadores al final del accidente, por 17 de su rival). Y todos, porque el nivel aún aumentaba más en el estadio Manolo Santana. El poder contra la solidez. Pero las oportunidades perdidas contra la fe en uno mismo.

Los errores y las alternancias de poder llegar en forma de rotura, porque el noruego levantó los suyos y aún soportó siete opciones de ‘ruptura’ en un quinto juego de 14 minutos; No fue suficiente para la determinación impuesta por el argentino en su próximo servicio, pero regresó para devolver el castigo a la siguiente.

Los descansos fueron arrestados por un Ruud que ha encontrado en Madrid la confianza para decir en las verdades duras de los micrófonos, como la confesión de que tuvo que pedir ayuda psicológica por momentos complicados en los últimos meses, y creer que también es digno de merecer la pena ser finalista en Madrid.

Plantó los silbatos de un sector de las gradas que intentó desconcentrarlo entre servir y servir y no se desesperaron con los que quedaron del argentino o con sus propias precipitaciones (26 errores); Aprendió a no dejar agujeros en sus subidas a la red, algo suicida y con mucha pista abierta en el primer set y continuó con su servicio a 220 kilómetros por hora para levantar tres bolas de descanso en el undécimo juego. Confianza, a pesar del empuje del rival; Sobre todo confianza a pesar de sus propios errores.

Confía en ganar dos bolas de juego, el primero y continuar allí, que el oponente había fallado en muchas ocasiones y, aunque también tenía más fe en la que su tenis terminaría prevaleciendo sobre Cerúando y sus propios errores. Por lo tanto, un buen de la derecha fue demasiado para el argentino, que envió su impulso detrás del fondo para claudicar la solidez mental de Ruud. Sin un gran tenis, pero con la confianza de que alcanzaría esta final, primero en la magia y el tercer fondo en su carrera, después de Miami 2022 (perdió con Alcaraz) y Montecarlo 2024 (perdió con Tsitsipas).

«He notado algunas molestias en el entrenamiento. Afortunadamente, he recibido un tratamiento, aunque solo tres minutos, que me han permitido tomar algunos medicamentos. Creo que no es algo muy malo, pero fue molesto. No fue un buen comienzo, pero luego jugué un buen tenis cuando tuve que hacerlo ”, admitió más tarde, feliz de su lugar el último día del torneo.

-

-
PREV “Si lo haces a propósito, lo expulsamos” -.
NEXT “Sentí un hámster en una rueda” -.