Manuel Cáceres Arteseroconocido por todos Manolha muerto este 1 de mayo de 2025 a los 76. Su figura, inseparable de la exageración, el equipo español y su sonrisa eterna, se convirtió en uno de los símbolos más icónicos del fútbol español durante más de cuatro décadas. Pero detrás del entusiasmo, el folklore y las canciones, la vida de Manolo también era una historia de sacrificio, pérdidas económicas constantes y dificultades.
Aunque muchos lo recuerdan por su presencia inquebrantable en las gradas de la Copa del Mundo en España 1982, cuando recorrió 15,000 kilómetros en Caketop para alentar al rojo, Pocos sabían que este mismo torneo le costó su trabajo y sus ahorros.. “Perdí todo por el fútbol”, reconoció años después. Su lealtad a la selección fue tal que Cerró su bar Después de 21 años, alegando problemas por las pérdidas de la ley antifuming.

Manolo El del Bombo, en una foto de archivo
“Hace cuatro años ni siquiera comí”
A lo largo de su vida, Manolo asistió a 10 copas mundiales consecutivas —F de España 1982 a Rusia 2018 – ya numerosos eurocups. Casi siempre pagaba por sus viajes en sus primeros años, y con la ayuda de la Federación Española más tarde. Pero el sueño Fue truncado en 2022. En él Mundo de QatarLa Federación facilitó los boletos de avión y visa, pero no alojamiento. Dos días antes de irse, tuvo que cancelar el viaje para no poder cumplir con los requisitos de entrada al país. “Tengo un poco de ira … con eso que estaban once en todo el mundo “Se lamentó profundamente.
Las dificultades económicas no eran nuevas en sus vidas. En 2021, Manolo confesó haber pasado por uno de sus peores momentos: “Hace cuatro años ni siquiera comí”. Gracias a una campaña promovida por un amigo en Internet, pudo avanzar con la ayuda de fanáticos anónimos que donaron pequeñas cantidades. Sin embargo, Esa ayuda nunca vino del mundo del fútbol profesional. “De los jugadores, no. Tampoco quiero nada … pero nadie me ha dicho: ‘Take, Manolo’”, confesó, sin resentimiento, en una entrevista con alivio.
Manolo El del Bombo, in a photo with Commander Gómez-Parathcha
Manolo vivía solo, en un Apartamento modesto In Moncófar (Castellón), por el cual pagué 225 euros por mes gracias a la intermediación de un conocido. Su pensión de jubilación era de solo 960 euros. A pesar de esto, se negó a alentar a los clubes por dinero: “Hoy animo a uno, y mañana los rivales pueden llamarme. No quiero eso”.
El fútbol le dio gloria, afecto popular y un lugar en la historia. Pero la familia, la estabilidad económica y la salud también. “He gastado millones de pesetas para el fútbol”Dijo con una mezcla de orgullo y renuncia.
Hoy, España descarta no solo al fanático más famoso de su historia, por lo que lo bautizó El guardián En 2012, pero también un hombre que dio todo por una camisa, incluso cuando no le quedaba nada. Manolo “The Bombo” fue más que un fanático: Era un símbolo de lealtad, entrega … y de una pasión que nunca se correspondió en absoluto.