En 1996, Diana, princesa de Galesdeslumbró al mundo al asistir primero y solo al GalaEl evento más destacado de la moda mundial. Su apariencia, con un vestido audaz y modificado en secreto, se convirtió en uno de los momentos más recordados en la historia del evento.
La princesa llegó Nueva York Unas horas antes del evento, viajar de acuerdo y monopolizar la atención de los medios después de su reciente divorcio del entonces heredero británico, Prince Carlosformalizado menos de cuatro meses antes.
Al subir las icónicas escaleras del Museo de Arte Metropolitano (MET) con su amiga y anfitriona de la noche, Adoración de Lizeditor de Harper’s BazaarDiana dejó en claro que estaba lista para reclamar su espacio en el centro de atención.
La elección de su ropa era una declaración en sí misma. Diana llevaba un vestido de estilo nocturno en azul marino con adornos de encaje negro, diseñado originalmente por John Gallianoquien en ese momento acababa de asumir la dirección creativa de Diordespués de pasar por Givenchy.
Ese año, la gala celebró precisamente el trabajo del fundador de Dior, Cristiano DiorY Galliano había estado a cargo de vestir al invitado más famoso de la noche.

Galliano, en el documental de Hulu 2024 En Vogue: los 90Él dijo que ella le propuso matrimonio a Diana un vestido rosa, pero ella rechazó la idea con firmeza. Después de recibir el vestido terminado, Diana lo modificó sustancialmente sin informar al diseñador.
“Recuerdo haberla visto salir del auto y no podía creerlo. Había comenzado el corsé”, dijo Galliano. La princesa eligió eliminar el corsé para obtener un aspecto mucho más sensual y liberado.
La transformación del vestido no fue solo la estética. Según el verdadero biógrafo Katie NichollDiana temía que un atuendo tan atrevido pudiera avergonzar a su hijo mayor, Príncipe Williamque tenía 14 años en ese momento. Sin embargo, la prensa y los asistentes elogiaron su apariencia.
El periodista Barbara Walters expresado en el programa Copia impresa que Diana logró hacer que cualquier atuendo sea “más glamoroso y más hermoso, porque lo era”.
Un artículo de opinión en The New York Times De esa semana señaló que la princesa había demostrado “los poderes restauradores de la celebridad”, lo que sugiere que había encontrado una nueva identidad pública después de su separación del protocolo real.
Al elegir un vestido más revelador de lo que se esperaba en los círculos reales, Diana dejó en claro que ya no estaba sujeta a los códigos de ropa de la monarquía, lo que probablemente habría exigido un vestido de gala mucho más recatado. Galliano comentó que “se sintió tan liberada” y describió el resultado final como “mucho más sensual” que su diseño original.

Cada detalle de su atuendo transmitió un mensaje. Diana usó su compromiso de zafiro, colocado deliberadamente en el dedo anular de su mano izquierda. Aunque el anillo había sido un símbolo de su matrimonio con Carlos, en este nuevo contexto representaba la independencia y continuidad familiar.
El anillo, que había pertenecido a su madre, fue heredado posteriormente por el príncipe William, quien lo usó para proponer matrimonio con Kate Middleton en 2010.
Diana también llevaba un llamativo collar de zafiro y perlas, una pieza que había asumido otras ocasiones emblemáticas, incluido su famoso “vestido de venganza”, el vestido de satén negro con un escote profundo que usaba después de conocer la infidelidad de Carlos, y el “vestido de Travolta” llamado, que se vistió cuando se dio la vuelta John Travolta Una década antes.
La bolsa elegida para la ocasión tenía su propia historia. Era una mini versión de una que le había dado a la entonces Primera Dama de Francia, Bernadette Chiracel año anterior.
Diseñado por Gianfranco Ferréla pelota conocida informalmente como Mascota – “favorito” en francés – se convirtió en un accesorio recurrente en las apariciones públicas de la princesa. Tal fue su impacto que en 1996 Dior renombrado la bolsa como Dama diorEn honor a Diana.
El debut de Diana en la Gala Met fue mucho más que un momento de moda. Su elección de disfraces y accesorios fue una declaración pública de autonomía personal y transformación. En una noche dedicada a la alta costura y la autoexpresión, la princesa no solo cumplió expectativas, sino que las redefinió.
Hoy, mientras las celebridades de moda y entretenimiento se preparan para desfilar las mismas escaleras Met en la edición 2025 del evento, la memoria de Diana sigue siendo una referencia insuperable. Pocos llegadas han generado entusiasmo y significado y el de esa noche de 1996.