Aunque la película, con escenas espectaculares sobre un terremoto, carece del nivel de las películas de Hollywood, tiene a su favor un punto de vista que resalta la valentía, la disciplina y la energía de una sociedad.
Una escena de “Terremoto de magnitud 9,5”, la película sobre desastres de Oxide Pang Chun
Esta película de género catastrófico procedente de China no alcanza el nivel marcado por el cine norteamericano de los años 70, pero no deja de ser entretenida. sucede Todo tipo de eventos y explosiones desde el primer minuto, hay mucho desarrollo, algunos toques de épica inocente, y el final tiene una escena de emoción honesta.. La excusa: tras unos terremotos, surge una imprevista e interminable cadena de explosiones en un almacén de residuos que se expande por un polígono industrial de plantas químicas y amenaza con destruir toda la ciudad de Guancheng con sus edificios, habitantes y mascotas en pocos minutos. .
El contenido al que deseas acceder es exclusivo para suscriptores.
Suscribirse ya estoy suscrito
Hay un precedente, la explosión de tanques químicos en el puerto de Tianjin, en 2015, donde, según cifras oficiales, sólo murieron unas cien personas. Es lógico que en cualquier momento pueda suceder algo aún peor. Pero esta no es una película de denuncia, sino de propaganda.. Así vemos cómo, ante las primeras noticias del desastre, se despliega inmediatamente un llamado Plan Nacional de Atención a Accidentes Industriales, con todo el personal de bomberos perfectamente alistado, entrenado, uniformado y equipado con elementos muy modernos, como un ejército de drones que localiza a los supervivientes mientras zumban como moscas, y tanques robot que llegan arrojando agua justo cuando los héroes de la película parecen a punto de ser envueltos en llamas.
Los héroes son, por supuesto, los bomberos, que vienen de salvar a un gatito y pronto deberán salvar a un grupo de escolares acorralados en una terraza, y buscar la manera de rescatar a los trabajadores caídos aquí y allá bajo los escombros. No descansan ni un minuto, pero al menos uno de ellos recuerda el próximo cumpleaños de su padre. ¿Podrá celebrarlo? Si esto fuera una película americana estamos seguros que todo terminará en una celebración de cumpleaños. Pero es chino, y en todas partes se enfatizan los valores del amor al trabajo, la disciplina, la energía, la obediencia y el sacrificio. La desgracia acecha en las filas de los héroes.
Mientras tanto, en las páginas del guión acecha la comodidad de los lugares comunes y la falta de práctica a la hora de componer algo más que clichés. No importa, el director sobrevuela felizmente esas minucias. el director es Oxide Pang Chun, que solo o con su hermano gemelo Danny Pang Fat ha realizado todo tipo de películasbásicamente terror, como “El ojo” y “Los mensajeros”y acción, como “Peligroso Bangkok”, que luego rehicieron en Hollywood con Nicolas Cage (aquí se estrenó como “Bangkok en peligro”). Y también uno de los bomberos que luchan contra el incendio, “La Torre del Infierno”. Tenga cuidado de no confundir con “Infierno en la torre”la sobreproducción de Irwin Allen del que todavía queda mucho que aprender.
“Terremoto de magnitud 9,5” (Jing tian jiu yuan, China. 2022); Dir.: Óxido Pang Chun; Ent.: Jian Du, Quianyuang Wang,
