Durante su intervención, Zimmerman recordó que ya en 1971, el Dr. Tom Alexander había descrito los cambios acelerados en la industria porcina, destacando la creación de mayores unidades de producción, las mejoras genéticas y la integración de la industria. “La industria nunca ha dejado de desarrollarse y, por tanto, nunca debemos dejar de innovar”, subrayó el profesor Zimmerman.
Uno de los temas clave abordados fue el colapso de las barreras geográficas y el aumento exponencial de las comunicaciones. Actualmente, existen 58.288 rutas aéreas internacionales que conectan todo el mundo, lo que facilita la rápida propagación de patógenos porcinos a nivel mundial. Zimmerman citó ejemplos preocupantes como la peste porcina clásica y africana, que afecta a millones de cerdos en todo el mundo, tanto de forma legal como ilegal. Además, mencionó la presencia de muchas enfermedades exóticas que no están en el radar de producción y que tienen controles débiles o inexistentes.
Además, enfatizó la necesidad de fortalecer y aplicar la vigilancia epidemiológica basada en pruebas seguras y destacó la importancia de la vigilancia epidemiológica regional. “Cada patógeno requiere un enfoque de prevención específico”, afirmó. Cerró su charla con un llamado a la simplicidad en los sistemas de vigilancia, señalando que “la simplicidad debe ser la guía de los sistemas de vigilancia”.
La conferencia del profesor Zimmerman ha resonado fuertemente en la comunidad científica y la industria porcina, subrayando la urgencia de innovar y mejorar las prácticas de vigilancia epidemiológica para proteger la salud animal y, por lo tanto, la seguridad alimentaria mundial.
IPVS 2024
