Controlar periódicamente los niveles de azúcar en sangre es un aspecto vital del tratamiento de la diabetes. La dieta, el nivel de actividad física y los antecedentes familiares pueden afectar los niveles de azúcar en sangre.
Los niveles de glucosa en sangre fluctúan según la salud de una persona y si ha ingerido alimentos recientemente. En personas sin diabetes, estos niveles suelen oscilar entre 72 y 140 miligramos por decilitro (mg/dL) de sangre.. Por el contrario, las personas con diabetes generalmente tienen niveles más altos, oscilando entre 80 y 180 mg/dL.
Monitorear la glucosa
Rangos de glucosa en el cuerpo.
Los niveles de azúcar en sangre varían a lo largo del día. Generalmente son más bajos por la mañana o después de períodos de ayuno y aumentan durante y después de las comidas debido a la digestión de los alimentos.
- Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre): 70 mg/dL o menos.
- Hiperglucemia (nivel alto de azúcar en sangre): Más de 180 mg/dL.
Estos son los alimentos comunes que aumentan el nivel de azúcar en sangre
Uno de ellos es el arroz que se utiliza para el sushi, un plato de origen japonés cada vez más común en el mundo. Sin embargo, su consumo frecuente podría resultar perjudicial, ya que existen varios factores por los cuales puede elevar el azúcar en el organismo.
Primero, Hay que tener en cuenta que el sushi se prepara con arroz blanco de grano corto, que tiene un índice glucémico alto.
- Aunque las ensaladas son grandes aliadas para equilibrar la dieta, es clave evitar añadir ciertos ingredientes. Los apósitos comerciales, por ejemplo, pueden tener un efecto negativo sobre los niveles de glucosa en sangre. Estos aderezos suelen contener azúcar añadido y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, que pueden aumentar rápidamente los niveles de glucosa en sangre. Algunos que conviene evitar por su contenido de azúcar son el aderezo francés, el aderezo para ensalada de mostaza y miel y el aderezo asiático de sésamo.
- Los jugos envasados, al igual que otras bebidas artificiales, contienen altas cantidades de azúcar. Durante el proceso de exprimido, la fructosa natural de las frutas se concentra, lo que puede dar como resultado un alto contenido de azúcar en el producto final, incluso si la etiqueta indica que es 100% jugo.
- En otros casos, estas bebidas también tienen azúcar añadido, lo que aumenta el riesgo de elevar el nivel de azúcar en sangre. Además, los jugos envasados no contienen fibra, por lo que los expertos recomiendan preparar jugos caseros, mezclando verduras y frutas, para crear combinaciones bajas en azúcar.