QUITO, 22 abr.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, recibió un amplio margen de votos negativos en las preguntas centrales del referéndum del domingo, según encuestas a pie de urna.
Los ecuatorianos fueron llamados a votar Sí o No a las preguntas planteadas por Noboa, principalmente sobre el endurecimiento de las medidas contra el crimen organizado.
Entre las 11 preguntas que compusieron el referendo y consulta popular, el No prevaleció en las propuestas de arbitrajes internacionales (64,88 por ciento) y contratos por horas (68,83 por ciento).
En tanto, el Sí ganó con porcentajes entre 73,05 y 61,97 por ciento en nueve preguntas con medidas para fortalecer al Estado frente a la delincuencia.
La pregunta: ¿Está de acuerdo en que el Estado ecuatoriano reconozca el arbitraje internacional como un método para resolver disputas de inversión, contractuales o comerciales? recibió una mayoría NO.
La segunda pregunta: ¿Está de acuerdo con reformar la Constitución de la República y reformar el Código del Trabajo para el contrato de trabajo de duración determinada y por horas, cuando se celebra por primera vez entre un mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de trabajadores, de conformidad con el Anexo 4?. También fue un NO de la mayoría.
Muchos expertos consideran que el pueblo ecuatoriano puso un freno a las dos cuestiones relacionadas con la economía antes mencionadas, ya que estas dos cuestiones eran las que interesaban económica y políticamente a Noboa.
El resto fueron pura relleno, donde en muchos casos se consultaron cosas obvias que deben ser aprobadas en la Asamblea Legislativa, dijo el analista Mauro Andino Espinoza citado por HispanTV.
Por su parte, el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, (2007-2017) ha asegurado que la consulta popular ha supuesto una victoria para el pueblo y un freno a Noboa. El gobierno de Noboa es un peligro para la paz regional, afirmó Correa.
De hecho, para Correa, las otras nueve preguntas, referidas a seguridad y justicia, formaron parte de una consulta absolutamente innecesaria, porque las reformas que buscaban están tramitadas en la Asamblea Nacional del país.
