Para muchos el verano es sinónimo de viajes, fiesta, calor y playa. Con esto, para muchos otros, también es señal de un buen trago, con su hielo, que le da sabor al momento. Ahora bien, ¿qué beber en verano? Ya sabemos que, nos guste más o menos, por cuestiones de temperatura, la cerveza suele ganar al vino cuando está caliente (a menos que hablemos de champán). En cuanto a los shots, el amo y señor es el tequila. Pero si hablamos de destilados, hay uno que destaca sobre todos cuando nos ponemos una camiseta de flores, unas gafas de sol y vemos el mar de fondo: el ron.
Quizás sea porque, mientras la ginebra suena a Inglaterra, el vodka suena a Rusia y el whisky suena a Escocia, el ron nos traslada directamente al Caribe. Pero lo cierto es que los secretos del ron están extendidos por toda Latinoamérica y, siglos después, todavía nos quedan cosas por descubrir en España.
Eso nos ha pasado con la llegada estival de El Supremo a España. El Supremo es la marca de ron añejo más antigua de Paraguay, donde destilan desde 1909 una bebida que se sigue elaborando con las mismas técnicas artesanales y ecológicas. Por ello, se han mimado los pasos para cruzar el charco hacia Europa, sin perder la esencia. Tras aterrizar en Francia, El Supremo ya está disponible también en España en los hoteles, pubs y restaurantes más reconocidos de Madrid y Barcelona, así como en centros deber-gratis (La Jonquera). También podemos encontrarlo en tiendas especializadas y, lo más sencillo, en su tienda online.
Pero volvamos a ese secreto que caracteriza a este ron paraguayo desde hace más de un siglo, su elaboración. El Supremo tiene el doble de edad. Primero pasa por una barrica de madera autóctona del Paraguay, denominada Incienso Marrón, que le aporta un olor y tono característico. Posteriormente la segunda mitad de su crianza se realiza en barrica de roble clásico, eso sí, francés. De ahí pasa a la botella.
Elaborado con miel pura de caña de azúcar, este doble paso por barrica le confiere una singularidad única. Es suave y seco, aunque con todo su dulzor. Es un ron con carácter en boca que pasa muy suavemente por la garganta. Ligero, pero con personalidad y sabor, quizás te preguntes por las diferentes etiquetas. No te lo vamos a ocultar, porque el oficio periodístico ya es bastante duro, por eso te confesamos que nos impresionó El Supremo 18 años, una edición exclusiva que no se vende y que fácilmente podría competir con los mejores rones del mundo. el mundo. . Pero sus etiquetas de acceso público no se quedan atrás.
Tenemos el de 5 años, perfecto para cócteles y otros combinados, o el de 12 años, que ya exige una cata en solitario, con atención. Pero quizás nuestra recomendación sea la misma que la de su director general, Filippo Maria Olivi di Briana, y responsable del salto internacional de El Supremo. El acierto seguro es el 8 años, un ron de calidad donde ya se nota la personalidad del nombre que vemos en la etiqueta.
El Supremo todavía tiene camino por recorrer para expandirse por toda España cuyo consumo de ron no deja de crecer. En los próximos meses el sello prevé expandirse por Cataluña y “desarrollar nuevos negocios en Murcia, Andalucía, País Vasco y Baleares”. Su objetivo es terminar completamente establecido en toda la península en 2024. Ahora, queda por comentar el precio.
Lo cierto es que cuando se vende a través de establecimientos distintos y privados, su precio varía. Sin embargo, podemos encontrar El Supremo de 5 años por unos 30 años, mientras que el de 8 años suele rondar los 50€ y el de 12 años ronda los 60€.
