Hace apenas unas semanas os informábamos del reciente lanzamiento oficial del nuevo Napoleón 250 de Benda. Una pequeña cilindrada diseñada a medida para principiantes en dos ruedas pero llena de personalidad por los cuatro costados. A ello contribuye mucho su marcado estilo bobber.
En términos generales, sigue minuciosamente las características de estilo y diseño de otras monturas de la marca, principalmente la Napoleón 500, que comentábamos anteriormente. Sin embargo, esto Napoleón 250 Destaca, entre otros aspectos, por el equipamiento de suspensión que utiliza.
Benda Napoleon 250: Un bobber diferente
A diferencia de su hermana mayor, equipada con una horquilla delantera telescópica, revestida con fundas que simulan un sistema tipo Hossack, la Napoleón 250 Se opta por una horquilla delantera convencional y vigas laterales rígidas integradas en la parte interior de las barras que componen la horquilla.
Luego nos encontramos con dos amortiguadores laterales que actúan como enlace entre las vigas y la parte delantera del chasis. La teoría es que al frenar, el sistema se encarga de evitar que la horquilla colapse, ofreciéndole un extra de rigidez. Además, la marca explica que el funcionamiento de los amortiguadores se puede regular mediante unos tornillos dorados separados que encontramos en la parte superior externa del amortiguador.
Por otro lado, tenemos el triángulo tubular a modo de basculante que se encarga de darle forma a la saga de este Napoleón 250. Al igual que otras bobbers de este estilo, simula tener una amortiguación rígida en el eje trasero. Sin embargo, dos amortiguadores laterales casi en posición lateral dan al sistema la amortiguación precisa para ofrecer un funcionamiento eficiente.
Una vez más, observamos cómo los entresijos del sistema de suspensión trasera utilizado por el Napoleón 250 Va más allá de lo que el ojo podía apreciar inicialmente. Según detallan los compañeros de Cycle World; “Las secciones superior e inferior del basculante están conectadas por una sección central que las une al pivote del basculante”.
Por otro lado, en los extremos superiores de los amortiguadores encontramos anclajes directos al chasis, mientras que en la parte inferior de estos Benda utiliza un balancín interconectado en forma de L.
De nuevo, y si hablamos de papel: “Cuando la suspensión trasera pasa por un bache, el varillaje en forma de L se balancea, comprimiendo el amortiguador más de lo que lo haría si estuviera conectado directamente al basculante”.
