Tecnología RFID, el factor diferencial invisible en la eficiencia logística – .

La tecnología RFID (Radio Frequency Identification) consiste en un sistema de identificación automática que utiliza ondas de radio para transmitir datos entre un lector y un objeto que lleva una etiqueta o ‘tag’. Estas etiquetas contienen chips electrónicos y antenas que permiten la comunicación inalámbrica con el lector RFID.

El germen nació en la Segunda Guerra Mundial, cuando Reino Unido inventó en 1939 el transpondedor IIF, un dispositivo instalado en sus propios aviones, una especie de etiqueta que emitía una señal para avisar de que eran aviones aliados y así distinguirlos del enemigo. aviones. En 1973 se crearon las primeras patentes RFID.. La pionera, de Mario W. Cardullo, fue una etiqueta RFID activa con memoria reescribible.

Su uso abarca desde controles de acceso y seguridad hasta la autenticación de productos, para combatir la falsificación o para el pago en peajes o transporte público. Pero sin duda está teniendo un gran impacto en la logística y el control de inventarios de las empresas.

La tecnología RFID juega un papel protagonista en la revolución en diferentes momentos del sector de la cadena de suministro, la logística y la mensajería, ya que aporta visibilidad, eficiencia y precisión en la gestión de inventarios. Reduce los errores de entrada de datos, reduce los tiempos de entrega y aumenta la capacidad de localizar y rastrear productos de forma rápida y precisa. En este campo se centra Checkpoint Systems, una división de la multinacional CCL Industries que se ha consolidado como un proveedor verticalmente integrado de soluciones RF/RFID para el comercio.

Su oferta de software, hardware, etiquetas y soluciones en la nube ayudan al mundo del retail a optimizar su trabajo con datos capturados en tiempo real a lo largo de toda la cadena de suministro y en sus propias instalaciones. Conclusión: mayor rentabilidad y mejor servicio al cliente.

La gestión de stock no es intrascendente. «Los estudios indican que el entorno de una mejora del 3% en la precisión del stock (la precisión del stock resuelve la diferencia entre el stock teórico versus lo que realmente se tiene) representa un impacto de un aumento del 1% en la facturación. », explica Íñigo Reina, director comercial de RFID de Checkpoint Systems Iberia, división que trabaja con grandes firmas del retail en España.

Mediante etiquetas se puede identificar un gran número de productos muy rápidamente, mil por segundo en condiciones excepcionales. El ritmo habitual está entre 100 y 300 por segundo.. Las ventas de esta empresa en España superaron los 43,4 millones de euros en 2022 y la estimación para 2023 asciende a los 60 millones.

Esta tecnología supone eficiencia y ahorro de tiempo, como dice Reina: «Por poner un ejemplo. Tenemos un cliente que ocasionalmente realiza auditorías manuales del inventario de su tienda. Hablamos de tiendas con una media de 20.000 artículos. Bueno, cinco personas necesitan ocho horas para completar el conteo manual mediante el lector de códigos de barras. Con RFID sólo se necesita una persona por hora. El índice de precisión es del 98-99%. “En cambio, con el código de barras y los sistemas tradicionales baja al 65%”.

Las etiquetas ofrecen diferentes usos. Recientemente la compañía ha lanzado uno homologado por la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) para el control de equipaje por radiofrecuencia en aeropuertos. Otro ejemplo es la etiqueta Typhoon, que fabrica la empresa, con un uso específico para el ámbito logístico, comenta Reina: “Las cajas de gran tamaño se colocan sobre un palet, que se puede leer con una etiqueta potente”.

“Cualquier identificador”, afirma, “es diferente y, en términos de trazabilidad, permite al minorista saber el día de fabricación, el lote, y en términos de nivel de inventario, tener un control fiel y rápido”. La inversión que requiere cada empresa que utiliza esta tecnología depende del propio proyecto. Además, existen iniciativas para integrar blockchain y AI (inteligencia artificial). “La cadena de bloques – indica – puede apoyar digitalmente la identificación de artículos y la IA mejora los procesos de software”.

Santiago Álvarez Álvarez, director de Operaciones de Kiwanda Labs, startup fundada en 2019 (de hecho, dejó su trabajo para centrarse en la recién creada empresa y dos semanas después se declaró el confinamiento por la Covid-19), confirma que esta tecnología es «tiene un impacto bastante alto en el control y la eficiencia del inventario». “Ahora con RFID, una persona (o dos), con una PDA, se da una vuelta por el almacén y en menos de una hora tiene todo el inventario hecho y clasificado”, añade.

Han trabajado para Bayer, Saint Gobain, para un proveedor del grupo Inditex, para una empresa que mantiene barcos en astilleros, empresas del sector alimentario… Los elementos que definen la RFID son las etiquetas, el hardware y la plataforma. software. «La etiqueta –dice Álvarez– tiene un papel adhesivo normal que lleva incrustada una antena y un chip. Usando el hardware se puede realizar la lectura. Puede ser un lector RFID fijo, puede ser una PDA… básicamente es un dispositivo que emite una señal de radio y esa señal de radio en sí es captada por la antena que lleva la etiqueta y utiliza parte de la energía de esa señal de radio para poder devolverle su identificador, para poder responder al dispositivo”, explica.

A parte del coste personalizado para cada empresa, sólo necesitas uno adaptaciónÁlvarez sostiene: “Aunque no es 100% necesario en todos los casos, es muy recomendable integrar el PR de la propia empresa (que controla el nivel contable) con nuestra plataforma porque de esta forma se sincronizan todos los sistemas en tiempo real”.

Es una tecnología también al alcance de las pymes, aclara el director de Operaciones de Kiwanda Labs: “Tenemos el caso de una pequeña empresa de moda infantil, llamada The Campamento, que está invirtiendo mucho en RFID, porque como hay muy Pocos empleados, el uso de RFID les ayuda mucho a la hora de gestionar los pedidos.

Fuerte implementación

Las grandes empresas se han suscrito a la RFID. En el caso de El Corte Inglés, su implantación se extiende a toda la cadena en todos los centros comerciales y en todas las marcas propias de la compañía, incluido SFERA, a excepción de parte del Departamento de Calzado. Respecto a las marcas de proveedores externos, fuentes de El Corte Inglés estiman “un grado de implantación superior al 50% de las unidades de venta”.

Los beneficios de la tecnología son palpables, informa la empresa: «Reducción significativa en el tiempo de conteo de inventario, pasando de días a solo unas pocas horas; trazabilidad de productos y cajas que los contienen desde el origen hasta el punto de venta; verificación del contenido de los bultos contra el albarán de entrega, integrada en sistemas automáticos de transporte; y facilidad para ubicar un determinado producto en áreas de almacenamiento caóticas donde maximizar la ocupación es primordial.

Las perspectivas de implementación permiten a la empresa pensar en “la posibilidad de pago sin contacto y la mejora de la experiencia de compra del cliente con elementos de ayuda tipo ‘espejo mágico’”. Respecto al stock, aclaran que “está centralizado en las plataformas logísticas de Madrid y Barcelona”. “Ciertas categorías de mercancías tienen un stock único centralizado en Madrid”, añaden.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Renault comienza a exportar a Brasil el Kangoo fabricado en Córdoba
NEXT La reventa online de entradas de los últimos partidos de la Liga de Campeones, foco de posible fraude según la OCU