Conseguir una mesa en El Bulli fue durante años el deseo de innumerables amantes de la gastronomía de todo el planeta y la frustración de muchos otros que se quedaron con las ganas. Pero El Bulli cerró el 30 de julio de 2011 como restaurante, para reabrir en junio de 2023 transformado en El Bulli 1846, mostrando su propio legado como el primer restaurante convertido en museo.
Ferran Adrià no se cansó de repetir que su misión y la de todos los “bullinians” (los nombres de quienes trabajaron con él aparecen en un homenaje escultórico que ocupa el espacio donde antaño estuvo el aparcamiento y donde ahora comienza el recorrido expositivo) consistía de cruzar los límites. Y lograron superar los límites de “lo que se puede ofrecer durante una experiencia gastronómica al más alto nivel”. Pero cuando se trata de Adrià, nunca debes dar por sentado los desafíos.
El Bulli 1846 en una imagen al atardecer
Marc Ensenyat
Su última idea creativa es ofrecer, a través de la conocida plataforma de reservas Airbnb, una experiencia gratuita y única solo para dos personas que se producirá únicamente la noche del 16 al 17 de octubre de 2024. Los primeros en reservar (a partir del próximo 17 de abril a las 18 h) serás recibido con tu acompañante en la misma cala de Montjoi por Ferran Adrià, podrás visitar todo el espacio expositivo (la próxima temporada de visitas será del 1 de mayo al 12 de octubre), incluidas las partes privadas, como la capilla dedicada a Sant Stomak), cenar en uno de los restaurantes favoritos de Adrià en Roses y dormir en El Bulli 1846 en una cama “chapada” en la antigua cocina inspirada en la aceituna esférica de El Bulli.
Ferran Adrià en el espacio donde dormir sólo una noche
Marc Enseyat
Quienes pensaban que en El Bulli ya había pasado todo lo imaginable -recuerden cuando en la documenta de Kassel de 2007 el chef desconcertó a todos convirtiendo el emblemático restaurante en uno de los pabellones de la exposición- no deben olvidar que Adrià siempre tiene un as bajo la manga. para seguir encontrando nuevos usos al espacio que ocupa en la cala de Montjoi. Y en El Bulli, de momento, parece que nadie había dormido cómodamente en la cocina.
Un detalle de la cama “chapada” inspirada en la aceituna esférica
Marc Ensenyat
La iniciativa que ahora propone no acabará con una noche en la cocina y un bonito amanecer frente a una de las calas más bonitas de la Costa Brava. Después del check out, los huéspedes se dirigirán a Barcelona para cenar (también gratis) en el restaurante de alta cocina barcelonesa Enigma, de Albert Adrià. La condición: que quienes quieran optar a la reserva deberán gestionar el viaje a Roses, donde serán recogidos, ser mayores de edad, tener un perfil verificado en la plataforma y tener un historial de reservas positivo. Además de tener mucha suerte de ser el primero en ejecutar la reserva.
