En una nueva edición de Desafío Emprender, el ciclo de entrevistas Infobae a los empresarios argentinos, Rulo CastilloSocio fundador de la fábrica de cerveza artesanal Jabalina, contó las dificultades que atraviesa para intentar llevar un negocio en el país.
“Cualquier emprendedor o Pyme en Argentina, en un contexto sin inflación y que se puede planificar, es Messi”, aseguró.
“Hoy en día invertimos entre un 30 y un 40% de nuestro tiempo actualizando precios, renegociando, viendo cómo comprar y la oportunidad de compra y es una locura. En ese tiempo podríamos estar enfocados en innovar, mejorar nuestros productos, pensar o ver cómo vendemos más”, dijo en referencia al contexto de alta inflación que atraviesa. En detalle, según el Indec, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 13,2% en febrero y en los últimos 12 meses acumula un incremento del 276,2%.
Respecto a los impuestos, Castillo dijo: “Tenemos un impuesto interno que es ridículo, es casi el 9% y no recauda porque la cerveza artesanal es solo el 3% del mercado y eso hace que lleguemos al consumidor innecesariamente caro, que es la cerveza que pagas en un bar, que es la pinta y la cerveza que te dan en lata”.
“Si lo sacan facturarán mucho más. Creo que con este impuesto ya han cambiado un poco los tonos y nos empujaría a seguir creciendo. Somos un sector que representa sólo el 3% del mercado y damos casi la misma cantidad de trabajo que el 97% restante, que es la cerveza industrial. Tanto nosotros como la gastronomía somos generadores de empleo. La gastronomía argentina es generadora de empleo total. En otros países bajaron el IVA a la gastronomía porque saben que es el primer empleo de mucha gente”, afirmó.
Aun así, señaló que “la pinta en Argentina está a un precio ridículo, puede que no nos alcance, es la realidad. Comparándolo con medio litro de cerveza artesanal en otros países, que es hasta 4 veces más”.
Y ejemplificó que una pinta en Argentina cuesta entre 3 y 4 dólares y en Estados Unidos, entre 7 y 12.
Sobre las dificultades más actuales, en medio de la recesión y caída del consumo, el empresario dijo que “el mayor problema que tenemos hoy es que nuestros socios estratégicos, los bares, no llaman de miércoles a sábado. El primer gasto que se recorta es el disfrute, es salir a comer, es cerveza, entonces eso nos impacta”.
Respecto a cómo es emprender negocios en el país, Castillo afirmó: “Obviamente en Argentina todos los planes de negocios son divinos, Excel siempre funciona, luego la realidad es otra. Emprender en Argentina implica planificar tres meses, ver las cosas día a día”.
“El mejor ejemplo fue el día que estábamos comprando el equipo y hubo una devaluación, el dólar pasó de 38 a 65 pesos. Estábamos, por un lado, invirtiendo en pesos para no agarrar los dólares y era una completa locura. Y ahí les cuento que teníamos un Excel que daba los números todos en verde. Ese día, que era la salida de jabalina, ya se sintió el primer susto. Pero la realidad es que el emprendedor argentino es realmente increíble, se adapta a todas las circunstancias, y tenemos mucha cintura, mucha creatividad. Algunas crisis nos asustan y la gran mayoría nos hacen mucho más fuertes”, afirmó.
“Quien inicia un negocio en Argentina puede hacer cualquier cosa en cualquier parte del mundo. No es normal que estemos actualizando precios semanal o mensualmente. No es normal que tengamos cinco devaluaciones en cinco años, pero la realidad es que eso nos fortalece y ante cualquier eventualidad sabemos manejarla de manera excelente”, agregó.
