El cobre saltó a máximos de dos meses ante la amenaza de potenciales restricciones de suministro y menores tarifas en las fundiciones chinas para los productores del mineral, todo esto en medio del optimismo ante la expectativa de que pronto pueda comenzar el ciclo de menores tarifas en Estados Unidos. Unido.
Al cierre de la jornada de este lunes, el futuro del cobre a tres meses subió 1,75% a US$ 3,84 la libra en la Bolsa Mercantil Comex, alcanzando su precio más alto desde el 14 de septiembre.
Las advertencias de cierre de la mina panameña de First Quantum Minerals alimentaron apuestas por una producción más restringida del mineral, a lo que se sumaron huelgas en la mina Las Bambas de MMG en Perú, destacó Bloomberg.
Además, los inversores anticipan un clima de tipos de interés más bajos. Los operadores están descontando una probabilidad del 30% de que la Reserva Federal comience su ciclo de flexibilización ya en marzo de 2024, según datos compilados por la herramienta CME FedWatch.
Apoyo de China
También fue influyente la noticia de que Antofagasta Minerals –la rama minera del grupo Luksic– y la fundición china Jinchuan, acordaron una tarifa de tratamiento anual de 80 dólares por tonelada para el próximo año, un 9% menos que los niveles de 2023.
«Es el primer descenso en tres años. La relajación de las tasas de tratamiento sugiere que se espera que el mercado de concentrados de cobre se ajuste en 2024”, escribieron los analistas de ING Warren Patterson y Ewa Manthey.
Los inventarios de cobre han caído durante dos semanas consecutivas en los almacenes de Shanghai, alcanzando sus niveles más bajos desde septiembre de 2022, lo que contribuye a la presión alcista sobre los precios.
«La demanda de cobre parece fuerte en China, especialmente en los sectores ecológicos. Sabemos que las tasas de utilización en las plantas de barras de alambre aumentaron a mediados de noviembre”, dijo a Reuters el jefe de investigación de Amalgamated Metal Trading, Dan Smith.
