Presionado por las autoridades suizas, UBS, el principal banco suizo, tiene previsto concretar este domingo la compra de su rival, Credit Suisse, para evitar una debacle y una ola contagiosa de pánico en los mercados bursátiles el lunes.
Credit Suisse es uno de los 30 bancos más grandes del mundo y su espectacular desplome bursátil de esta semana ha generado nerviosismo en el mundo financiero que teme un efecto contagio tras el desplome de entidades en Estados Unidos.
Varios miembros del gobierno suizo se reunieron el domingo por la mañana en el Ministerio de Finanzas en la capital, Berna. El presidente de la confederación, Alain Berset, y otros miembros del Consejo Federal llegaron desde las seis y media de la mañana, tras una serie de reuniones de crisis celebradas el sábado.
Un acuerdo de compra en el que Credit Suisse será absorbido por UBS se sellará este domingo en una reunión extraordinaria del gobierno y los directores de las dos entidades. Tal fusión es un asunto complejo que normalmente llevaría meses completar, pero bajo la presión de las autoridades, UBS debe cerrar el trato en unos días.
Las autoridades suizas consideran que no queda más remedio que presionar a UBS para que supere las reticencias, impulsadas por la presión de los principales socios económicos y financieros de Suiza, que temen por la estabilidad de sus propios mercados financieros. “Cuando el mercado de valores abra el lunes, Credit Suisse podría ser cosa del pasado”, dijo el tabloide Blick.
Las reglas bancarias suizas establecen que UBS debe consultar a sus accionistas por un período de seis semanas, pero para esta operación podrían aplicarse medidas de emergenciasegún el diario económico Financial Times.
“La fusión del siglo”
El mercado suizo abre el lunes a las ocho de la mañana y se espera encontrar una solución para entonces, como se percibe en Credit Suisse como un eslabón débil en el sistema. El banco registró este miércoles una caída récord y su cotización bursátil se desplomó hasta los 7.000 millones de francos suizos, una cantidad casi equivalente en euros, que es una suma casi irrisoria para una entidad considerada de importancia sistémica, por lo que hay que evitar su quiebra.
---Según Financial Times y Blick, los clientes del banco retiraron 10.000 millones de francos suizos en depósitos en un día a fines de la semana pasada, una señal tangible de desconfianza en la institución.
El periódico SonntagsZeitung llamó al posible acuerdo “la fusión del siglo”. “Lo impensable se hace realidad: Credit Suisse está a punto de ser adquirida por UBS”, afirmó el semanario.
Según la agencia Bloomberg, UBS exige a las autoridades públicas que paguen los costos legales y las posibles pérdidas que pueden ascender a miles de millones de francos suizos.
La negociación está estancada en torno a las actividades de la banca de inversión, según la agencia financiera, y una de las hipótesis para salir de la crisis es que la compra sea parcial y deje fuera esta división.
globo de oxigeno
Estas negociaciones se producen tras una semana negra en bolsa en la que el banco central suizo tuvo que intervenir y prestó a Credit Suisse 53.700 millones de dólares para darle un soplo de aire fresco e intentar apaciguar el nerviosismo de los inversoressin éxito
Credit Suisse presentó a finales de octubre un enorme plan de reestructuración que incluía el recorte de 9.000 puestos de trabajo para 2025, lo que representaría el 17% de su plantilla. La entidad, con una plantilla de 52.000 personas a finales de octubre, ha querido centrarse en actividades más estables y transformar radicalmente su banca de negocios.
