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El escándalo por el “caso Chocolate” se intensificaba y la Justicia acababa de confirmar su prisión preventiva. El poderoso subdirector de Personal de la Legislatura porteña, Claudio Albiniluego intentó declararse insolvente. Y para eso avanzó con la venta simulada de una mansión de 481 metros cuadrados cubiertos que posee en un country sobre la Ruta 2. Pero generó el efecto contrario: Todas las alarmas se dispararon y complicaron la situación procesal.como reconstruido LA NACIÓN con base en documentos públicos, privados y fuentes judiciales.
La mansión es contundente. Se encuentra en el lote 13 “d” del club de campo. Miralagos I, en el kilómetro 64 de la carretera que conecta las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata. Albini compró el terreno de 1282 metros cuadrados en mayo de 2011 y durante años disfrutó de sus beneficios – desde las canchas de golf y tenis, hasta el gimnasio, spa y Casa Club – lejos del foco público.
Pero el arresto de Julio “Chocolate” Rigau Mientras extraía dinero de 48 tarjetas de débito de presuntos empleados de la Legislatura porteña sospechosos de actuar como “ñoquis”, trastocó todo. Fue cuestión de semanas para que fiscal Betina Lacki pidió su detención y la de su hijo, Facundo Albinirepresentante del Frente Renovador.
Ahí comenzó otra historia, indicaron amigos cercanos de los Albini. LA NACIÓN: “Les habían dicho desde ‘arriba’ que iban a ‘acomodar’ las cosas, pero no fue así. Al contrario: acabaron en ‘cana’ y el resto sigue en la suya, como si nada.”. Pero lejos de quebrarse y contar lo que sabe, desde su celda en la Alcaldía “Roberto Pettinato” en las afueras de La Plata, Claudio Albini buscó deshacerse de bienes que la Justicia podría embargarle y que, de ser condenado, ordenaría confiscación. . Entre ellos, la mansión.
El 23 de febrero informó Sintec SAla empresa promotora Miralagos, que Pretendía ceder su lote a un tercero por sólo 30.000 dólares cuando propiedades de similares superficies y características se cotizan desde los US$250.000 en ese país, según la información disponible en distintos portales inmobiliarios.
Albini no informó a Sintec SA sobre la operación por voluntad propia, sino porque se vio obligado a hacerlo. ¿Porque? Porque al adquirir el lote en el año 2011, La factura de compraventa que firmó incluía una cláusula que imponía la necesidad de obtener el consentimiento del promotor como condición previa a la transmisión del inmueble a un tercero..
¿Quién apareció como el potencial comprador? Alejandro Rolandiun profesional de 37 años, sin conexión aparente con los Albini y a quien LA NACIÓN Intenté contactar por teléfono y correo electrónico durante los últimos días. Sin embargo, al cierre de esta edición no había respondido a dichos mensajes, ni tampoco los representantes legales de Sintec SA.
Desde que estalló el escándalo tras la detención de Chocolate Rigau el pasado mes de septiembre, la mansión en el country de Miralagos había pasado desapercibida para el radar público, que se concentraba en otra propiedad de Albini, ubicada en Gonnet, en las afueras de La Plata. ¿Cual? La casa en la que vivía el subdirector de Personal de la Legislatura con su hija Celeste -también empleada de la Legislatura bonaerense-, su yerno y su nieto, y que anteriormente había pertenecido al Jefe del grupo Bravo Estudiantes, Rubén Orlando “el Tucumano” Herrera, condenado como puntal de la megabanda del exjuez César Melazo.
Pero el intento de Albini, aunque su nombre dominaba la agenda mediática, sumó a la precio vil que declaró traspasar la mansión, fueron demasiado. Los representantes legales de Sintec SA denunciaron la situación y el fiscal Lacki reaccionó de inmediato.
“Dependiendo de la actitud que asuma Claudio Gustavo Albini, tendiendo claramente a eludir las acciones de la Justicia En relación directa con la actividad prevista para el Ministerio Público y demás organismos encargados de la defensa del patrimonio y representación de los intereses de la Provincia de Buenos Aires, considero prudente Requieren inhibición general de los activos.“dijo el fiscal, quien extendió el pedido a Facundo Albini“debido a su estrecha relación con su padre en el maniobras ilícitas acreditadas” y “la naturaleza de su contribución al organización criminal”.
Después de cambiar de abogados defensores y nombrar Maximiliano Rusconi, los Albini intentaron desafiar al fiscal, pero la medida tampoco tuvo éxito. El Juez de Garantía, Guillermo Atencio, se negó a separar a Lacki y luego admitir una propuesta del fiscal. “Resuelvo otorgar la medida cautelar solicitada“, firmó, “ordenando la inhibición general de bienes de Claudio Gustavo Albini y Facundo Mario Albini”.
Con esa orden, Atencio buscaba bloquear la venta de la mansión de Miralagos y el resto de los bienes de Albini, acusados de integrar una asociación ilícita que defraudó al Estado bonaerense por al menos $800 millones en los últimos años, mediante el uso intensivo de “ñoquis” y nombres.
Atencio ordenó emitir cartas para bloquear cualquier movimiento de bienes, ya sea con venta, transferencia o donación de bienes raíces, automóviles, barcos o avionesmientras que ya había ordenado bloquear el cuentas bancarias, bonos y letras del tesoro que los Albini podrían tener. Esos activos, tal como los reconstruyó LA NACIÓNTambién podrían cubrir varios caballos de carreras.
