En una decisión que ha generado polémica, el Consejo Superior Universitario -CSU de la Universidad Nacional designó a Leopoldo Múnera como nuevo rector de la institución.
Leopoldo Múnera, quien anteriormente había contado con el apoyo de gran parte de la comunidad universitaria y cuenta con el respaldo del presidente Gustavo Petro, asumirá el cargo durante los próximos tres años.
El nombramiento de Múnera se produjo luego de la aprobación de la resolución 067 de 2024, que dejó sin efecto el nombramiento de Ismael Peña, quien se había “autoposeído” como rector hace más de un mes.
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En una votación que contó con cinco votos a favor, las delegadas presidenciales María Alejandra Rojas y Nataly Garzón, el exrector Víctor Manuel Moncayo, la representante estudiantil Laura Quevedo y el viceministro de Educación, Alejandro Álvarez Gallego, se unieron para elegir a Múnera.
Sin embargo, No todos los miembros del CSU participaron en esta decisión. Los concejales Ignacio Mantilla, Verónica Botero y Diego Torres se retiraron de la sesión en señal de protesta, calificando la votación como “ilegal”.
En un comunicado, los tres miembros del consejo expresaron su preocupación por posibles repercusiones jurídicas, señalando que la decisión podría constituir prevaricación y fraude de una resolución judicial, además de desacato a las decisiones constitucionales.
“En nuestra calidad de miembros del CSU, declararemos, como hemos reiterado antes, que en el caso de que la decisión mayoritaria sea nombrar un rector encargado o similar, desconociendo la designación realizada el 21 de marzo de 2024 por el mismo órgano colegiado, nos abstendremos de votar dicha decisión por el riesgo potencial de que nuestra conducta pueda ser consistente con faltas disciplinarias y tipificar presuntos delitos como prevaricación y fraude en resoluciones judiciales, así como desconocer decisiones constitucionales firmes”, expresaron en su declaración.
El nombramiento de Múnera, aunque respaldado por una parte importante de la comunidad académica y del gobierno nacional, se produce en medio de un ambiente de división y desafíos legales.
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Leopoldo Múnera, quien asume la rectoría en un momento crítico, tendrá la tarea de unificar a la comunidad universitaria y guiar hacia el futuro a la institución pública más importante del país.
Su gestión será seguida de cerca no sólo por los miembros de la universidad, sino también por la sociedad colombiana, que espera que esta controversia no afecte el prestigio y funcionamiento de la Universidad Nacional.
Con información de Colpresa.
