La Revolución de Mayo y el nacimiento de los “Patricios de Santiago Del Estero” – .

Por el Sr. Héctor F. Peralta Puy.

Los hechos de mayo, ocurridos inicialmente en el Ayuntamiento de Buenos Aires, repercutieron en los aspectos institucionales del resto de los municipios del Río de la Plata. Los bonaerenses obtuvieron apoyo y rechazo por lo realizado el día 25 y los días anteriores, lo que produjo una división en la comunidad política santiaguera.

Los hechos fueron anunciados formalmente en el Ayuntamiento de Santiago del Estero el pasado 10 de junio, a través de los oficios correspondientes a las resoluciones de los días 27 y 29.

Asimismo, se acordó la obediencia a la Primera Junta el día 29, tras la llegada de las comunicaciones aprobadas desde Salta, es decir, desde la capital del Gobierno.

Ante la documentación conocida en junio, Juan Francisco Borges expresó su apoyo a las acciones revolucionarias. A partir de esos momentos, el caballero cruzado se vio enfrentado por una nueva causa con las familias tradicionales del concejo, lo que generó consecuencias políticas, ya que no fue elegido diputado en las elecciones celebradas el pasado 2 de julio. Ante ello, envió una carta a la Junta con denuncias contra sus enemigos políticos y con manifestaciones a favor de lo hecho el 25 de mayo.

Entre los representantes de las élites de las distintas jurisdicciones comenzaron a surgir ideas y debates sobre el desarrollo del proceso, respecto del centralismo y las competencias de los consejos, como instituciones dependientes de organismos superiores.

Al respecto, Juan Ignacio de Gorriti expresó, en la Junta Grande durante la sesión del 4 de mayo de 1811, que “…no sólo ha puesto a las capitales de provincia en estado de recoger todos los frutos que se deseaban, sino también de dar una importancia que no tenían, son capaces de engrandecerse a costa de la opresión de los subordinados, mientras estos han sido sometidos a una servidumbre que no tenían, y han recibido una cadena mucho más pesada que los oprimió bajo los anteriores gobernadores. . Las palabras de Gorriti representan una denuncia y el reclamo político de los consejos del interior, que comenzaron a verse avasallados en su accionar político y económico, a partir de lo hecho por las capitales y los sucesivos gobiernos centrales, como consecuencia (uno de ellos) de las batallas libradas en el norte. Luego, desde la propia Revolución de Mayo y con otras intenciones, surgieron pensamientos de soberanía y federalismo, como ideas propagadas desde el Norte y la Costa, contra el centralismo y en rechazo a la “servidumbre” y la “opresión” sufrida. por los consejos subordinados.

Por su parte, Borges rechazó las intervenciones del gobierno central, llevadas a cabo en las elecciones donde se eligieron los capitulares de Santiago. Esto quedó expuesto en 1811, antes de haber sido elegido procurador adjunto a la Asamblea General, cargo que posteriormente fue anulado por el Primer Triunvirato y la creciente influencia de

Bernardino Rivadavia, por sus manifestaciones políticas

Las ideas de Borges resurgieron hacia el año siguiente, más precisamente el 22 de enero, cuando escribió en una carta la palabra “soberanía”, en referencia a la libertad que tenían los cabildos para tratar sus propios asuntos, aunque siempre respetando la superioridad del poder. gobiernos centrales. El documento expresa lo siguiente: “Así entiendo que debe ser a favor de la justicia, la unión, la libertad y la seguridad que ahora rigen a nuestros pueblos unidos, manteniendo a Vuestra Excelencia la superioridad de todo, pero preservando siempre la soberanía que corresponde a cada uno. uno para sí mismo, para hacer frente a sus derechos exclusivos”.

Observamos entonces que la Revolución de Mayo no sólo se había centrado en la cuestión de la separación o dependencia de España, sino que también había ampliado las razones de los ayuntamientos para administrar sus propias jurisdicciones, lo que culminaría años más tarde con las declaraciones de las autonomías y con la aparición de nuevas provincias.

Destacamos que las expresiones políticas de Juan Francisco Borges fueron importantes para la causa de Mayo, aunque su otro aporte estuvo representado desde el aspecto militar, ya que sus experiencias como estratega y como soldado se reflejaron en la creación de un cuerpo armado, que Había hombres premiados por sus actuaciones en las batallas del Ejército del Norte. Al respecto, Borges informó al gobierno central, el 28 de agosto de 1810, que había creado las “Companías de Patricios de Santiago del Estero” (conocidas socialmente como Patricios Santiagueños). Este cuerpo armado estaba integrado por 317 hombres, milicianos y voluntarios, que fueron equipados a costa del propio Borges, quien recibió el agradecimiento de la Junta el 21 de septiembre.

Las Compañías Patricios de Santiago del Estero se organizaron con Francisco Severo Ávila como ayudante mayor (del Cuerpo de Voluntariado Regulado) y con el doctor Manuel de Ispizúa como capellán, mientras que las tres divisiones estaban al mando de un capitán, un teniente y un alférez. o cadete. Además, las fuerzas armadas estaban integradas por los sargentos primero y segundo, el tamborilero, los cabos primero y segundo y sus respectivos soldados.

De acuerdo con el orden impuesto por su creador, al frente de la Primera Compañía estaban el capitán Manuel del Castaño, el teniente Gregorio Ignacio Iramain (sobrino de Borges) y el alférez Agustín Medina (pariente de Borges por parte de su esposa Catalina).

Por otra parte, la superioridad de la Segunda Compañía estaba integrada por el capitán Pedro Díaz Gallo, el teniente Juan Bautista López de Velazco (pariente de Ibarra por rama paterna) y el alférez Pedro José Cumulat. Mientras tanto, el capitán Pedro Pablo Gorostiaga (primo hermano de Borges y autonomista en 1820), el teniente Domingo Cainzo y el alférez Juan Felipe Ibarra (pariente de la esposa de Borges por el linaje Medina y Montalvo) eran los líderes de la Tercera Compañía. Entre los registros de los soldados encontramos a Pedro Domingo Isnardi Corvalán y Castilla, Juan Gregorio Salvatierra, José Mariano de la Plaza, Ramón Olivera, Pedro Luna, Santiago Lince, José María Espinoza, Sebastián Herrera, José María Alvarado, Bernabé Ríos, Esteban Jugo. , José Coronel, Manuel Besares, Luis Beltrán Martínez, Alonso Araujo, Juan José Jiménez, Rafael Riesco de los Ríos, Lorenzo Lugones y Lorenzo Goncebat, entre cientos de otros Patricios santiagueros que contribuyeron a la causa revolucionaria.

Para organizar a los hombres principales de las tres divisiones, las estrategias de Borges dirigieron el reclutamiento hacia sus familiares (próximos y lejanos) y miembros de la elite comercial, ganadera, agrícola, política y militar. Los usos de las relaciones familiares y sociales fueron los recursos destacados a través de una acción destinada a lograr la formación de un grupo armado representativo de los objetivos militares y políticos de su creador y de la sociedad santiaguera, en apego al proceso revolucionario. Asimismo, hubo otros miembros de la élite como soldados, además de miembros de los estratos bajos o sectores subalternos, tanto urbanos como rurales.

Los Patricios y el resto de los batallones, llegados de Buenos Aires y Córdoba, partieron de Santiago del Estero el día en que Borges presentó el documento titulado “Relación de las Plazas que integran las tres Compañías de Patricios de Santiago del Estero en el Ejército Auxiliar”. , es decir, el 19 de octubre de 1810. En esa fecha las tropas se dirigieron hacia Tucumán, aunque Borges luego fue llevando algunos productos textiles al mercado del Alto Perú, aprovechando la seguridad brindada por los soldados.

Pero el caballero cruzado, que marchaba con el grado de teniente coronel de los Patricios (otorgado por el cordobés Francisco Antonio Ortiz de Ocampo), fue separado del Ejército Auxiliar del Alto Perú por orden de Juan José Castelli, emitida el día 28. de noviembre potosino, debido a los conflictos surgidos en Jujuy con Ortiz de Ocampo. De esta manera, Borges se vio obligado a regresar a Santiago del Estero, sin entrar en combate con sus hombres, mientras que Ortiz de Ocampo fue despojado de su mando.

Debido al corto recorrido, las demoras y los conflictos ocurridos en el campamento establecido en Jujuy, los patricios no participaron del rechazo y derrota que tuvieron los patriotas en los campos de Cotagaita, al mando de Antonio González Balcarce. Esta derrota se produjo el 27 de octubre, luego de un enfrentamiento que duró más de cuatro horas. Como consecuencia, los miembros del Ejército Auxiliar se retiraron 24 leguas al sur, donde reorganizaron nuevamente sus posiciones. Sin embargo, la victoria lograda el 7 de noviembre -a orillas del río Suipacha- fue el paso necesario para el ejército en su camino hacia el Alto Perú, ya que estaban asegurados los territorios de Potosí, Chuquisaca y La Paz. Luego de la Batalla de Suipacha, los Patricios de Santiago del Estero comenzaron a distribuirse en las compañías del Ejército del Norte.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Conducían por la vía de Córdoba y un camionero los encerró y los agredió
NEXT En #Casanare capturaron a alias Costeño o Villazón, líder de zona y coordinador de extorsiones del Clan del Golfo en Casanare y Meta – .