En el distrito La Toma del municipio de Suárez, en Cauca, 350 personas se encuentran recluidas en una iglesia por enfrentamientos entre la Fuerza Pública y las disidencias del ‘Estado Mayor Central’ de las FARC.
Niños, mujeres, hombres, temen ser alcanzados por las balas.
Celia Ortiz, coordinadora del comité de salud del consejo comunitario, relató en un video, publicado en redes sociales, cómo luego de escuchar los disparos y explosiones, la comunidad comenzó a correr de un lado a otro, tratando de ponerse a salvo. .
El policía Jaime Andrés Calderón Reyes murió durante el ataque en Morales, Cauca, simultáneo al ataque a una base militar en Suárez.
Foto:JUAN PABLO RUEDA, AMBIENTE ESPECIAL DE EL TIEMPO MORALES, CAUCA
Esa población pasó 72 horas refugiada en una iglesia cristiana. Allí cocinan y duermen.
“En este momento tenemos esta iglesia como refugio, dado que, desde el lunes 20 de mayo, alrededor de las 6 de la mañana, comenzaron enfrentamientos entre el Ejército y un grupo armado ilegal. La población tuvo que desplazarse de sus hogares”, dice José Luis Diambuila, segundo coordinador de la guardia cimarrona del consejo comunitario de La Toma para el mismo portal web.
La Comisaría de Morales, Cauca, fue atacada durante más de dos horas con explosivos y balas de fusil.
Foto:JUAN PABLO RUEDA, AMBIENTE ESPECIAL DE EL TIEMPO MORALES, CAUCA
“Sabemos “Hay explosivos que no explotaron y porque donde hay este tipo de conflictos hay municiones sin detonar y es un riesgo para la población”, añade. En la iglesia, la comunidad adaptó una cocina y tapetes. Los niños reciben clases a través de talleres a distancia debido a que el colegio cerró y los mayores pasan el día en los pasillos del centro religioso.
Esta situación ocurrió, según informes, simultáneamente con el ataque contra la comisaría del municipio de Morales, que dejó dos policías muertos.
La escalada terrorista que viven las disidencias de ‘Iván Mordisco’ Comenzaron el viernes 17 de mayo con la explosión de un artefacto a orillas de una carretera en Miranda, Cauca, que dejó asesinados a un niño y un hombre de 67 años.
Autoridades de Cauca y Nariño informaron que en lo que va del año han sufrido 17 ataques y atentados terroristas por parte de disidentes que dejaron un total de cuatro civiles y nueve policías asesinados. Instaron al Gobierno Nacional a intensificar su presencia en la región y frenar la escalada. de disidentes.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 500 millones de dólares por seis líderes de las disidencias del frente ‘Jaime Martínez’, entre ellos alias ‘Marlon’.
Fuentes militares confirmaron que alias Marlon también “estaría involucrado en el desplazamiento forzado ocurrido en 2018, en el barrio Buenos Aires del Cauca, donde varias familias debieron abandonar su territorio. Sus acciones criminales también estarían relacionadas con el narcotráfico y secuestros”.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, pidió acciones contundentes del Gobierno contra los violentos. “Estas estructuras quieren aterrorizar al departamento del Cauca y el pedido al Gobierno es que aumentemos nuestra capacidad de respuesta con la Fuerza Pública. La situación es particularmente crítica. Todos estos ataques son de las disidencias de las FARC”, indicó el dirigente regional.
Guzmán hizo un llamado al gobierno del presidente Petro. “Debemos incrementar las capacidades de respuesta en la fuerza pública y en los territorios para tener, no sólo la posibilidad de contención, sino también de brindar tranquilidad a la población”, afirmó. “Levantamos un SOS urgente”, expresó el secretario de Gobierno del Cauca, Míller Hurtado.
MICHEL ROMOLEROUX
ESPECIAL POR EL CLIMA
POPAYÁN