Luis Carbonell, presencia total de la palabra › Cultura › Granma – .

Luis Carbonell, presencia total de la palabra › Cultura › Granma – .
Luis Carbonell, presencia total de la palabra › Cultura › Granma – .
Luis Carbonell, acuarelista de la poesía antillana Foto: Cubadebate

Cuando en 2017 los restos de Luis Carbonell regresaron, como él había deseado, a su natal Santiago de Cuba, en una pequeña urna de majagua azul y madera de acaña –en cuya superficie brillaba con regia sencillez la bandera cubana–, se inició el ciclo simbólico de un existencia dedicada al arte.

Sin embargo, desde el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia la huella de Luis Mariano Carbonell Pullés permanece tan viva y palpita como en cualquier otro lugar de la Isla.

La leyenda comenzó mucho antes de su muerte, a los 90 años, en La Habana, el 24 de mayo de 2014. Fue, en gran medida, una cuestión de virtuosismo. Quien le haya oído decir ese “ay, Fuló” con tanta claridad, no puede dudar de la naturalidad de su talento.

Sin embargo, su aprendizaje musical, particularmente de violín y piano, también quedó sintetizado en esta maestría; su exigencia, el estudio exhaustivo de cada pieza a interpretar y una sensibilidad dispuesta a dejarse sorprender y cultivar.

Así descubrió nuevos caminos, entre ellos el de los cuentos, ante una antología realizada por Salvador Bueno: «Me deslumbraron los cuentos, se abrió ante mí un mundo nuevo. Entonces dije: ¡voy a aprender una de estas historias! De repente vi la narrativa, vi que yo era la narrativa.

Y así también encontró poemas como Elegía a Jesús Menéndez, que le erizaron la piel y decidió aprenderlos, a pesar de su extensión y sin saber cuándo se podría recitar algo así en Cuba. “Será posible”, vaticinó Guillén.

Luis Carbonell elevó a una categoría superior tanto la narración oral como la figura del “recitador”. No en vano, el actor y presentador argentino Pepe Biondi lo bautizó como el Acuarelista de la Poesía Antillana, en virtud de esa cualidad de pintar con palabras las costumbres nacionales.

Borró falsas fronteras entre lo popular y lo culto, rescató valores de la cultura nacional muchas veces olvidados, y exaltó lo afrocubano y ese ritmo propio que nos define a todos, incluso a los que no quieren responder. : «¿Y dónde está tu abuela? ».

Su recorrido vital le valió los premios nacionales de Humor y Música, y ese legado no hace más que crecer a medida que la historia permite valorar cada vez más su originalidad, su cubanía y la forma cautivadora de hacer de la palabra escrita una presencia total. , la presencia de un país y su gente.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV se quedaba en un hotel para vender droga los fines de semana
NEXT Se registra cierre total de la vía Calarcá – Alto de la Línea – Cajamarca – .