Cuba va camino de una grave inseguridad alimentaria con efectos en la salud

Cuba va camino de una grave inseguridad alimentaria con efectos en la salud
Cuba va camino de una grave inseguridad alimentaria con efectos en la salud

Él hambre en cuba Ha sido palpable durante décadas.pero las limitaciones en el acceso a la comida han empeorado en los últimos años debido a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, inflación, crisis energética y recortes de productos racionados que el Gobierno vende. Si la situación continúa, el inseguridad alimentaria puede ser serio y la población estará cada vez más expuesta a las enfermedades.

En un análisis conservador publicado en marzo, el economista Omar Everleny Pérez, que consideró los precios máximos estatales, estimó que El costo actual de la canasta básica mínima de alimentos para dos personas en Cuba es de casi 20.000 pesos mensuales. Junto con el despido de Valor del dólar en el mercado negro.que este mes ha llegado a los 365 pesos y ha reducido el salario mínimo de 2.100 pesos a 5,57 unidades del dólar, La pobreza empeora en medio de apagonesun sistema de Salud Pública en quiebra y la desconfianza de la gente en las autoridades.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera que Una persona sufre inseguridad alimentaria cuando carece de acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos. para un crecimiento y desarrollo normales, y para llevar una vida activa y saludable. Se puede experimentar en diferentes niveles, que el propio organismo mide mediante la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES).

La FIES dice que En la inseguridad alimentaria leve, existe incertidumbre sobre la capacidad de obtener alimentos.; En condiciones moderadas, las personas no tienen suficiente dinero ni recursos para llevar una dieta saludable y probablemente se salten algunas comidas del día. En la situación más grave, la gente se queda sin alimentos. y sufren hambrunas forzadas varias veces durante el año.

Una encuesta del proyecto CubaData reveló que En 2022, el 82,5% de los cubanos encuestados se mostró preocupado por la falta de alimentos en el país. Esta insuficiencia provocó incluso que alguien comiera menos o se saltara comidas en el 70,8% de los hogares encuestados. También reveló que en el 71,1% de los hogares alguien se quedó sin alimentos en algún momento por falta de dinero o porque no había dónde comprarlos.

Sergio Ángel, director de proyectos del Programa Monitor de Alimentos, una iniciativa independiente que aborda la inseguridad alimentaria como un fenómeno complejo y multifactorial, dijo a DIARIO DE CUBA que en la Isla la debacle de la economía, el desabastecimiento y la inflación también están determinados por la inseguridad hídrica y inseguridad energética.

“No estamos hablando sólo de Las familias han perdido drásticamente el acceso a los alimentos desde la Tarea Ordenamiento, que un cartón de huevos, un paquete de carne de pollo o un par de libras de frijoles equivalen a más que el salario mínimo. También sucede que la electricidad con la que se cocinan los pocos alimentos que se encuentran es prácticamente inexistente en las ciudades dependientes de esta energía. O peor aún, que estos pocos Los alimentos perecederos, que tienen una vida útil limitada, se echan a perder durante cortes prolongados de energía.“, dicho.

Según encuestas del Programa Food Monitor, actualmente Las familias cubanas destinan casi todos sus ingresos a comer. “Si también se pierden las compras familiares, no sorprende que la gente salga exigiendo lo mínimo para lograr la supervivencia: electricidad y alimentos”, como lo hicieron en Santiago de Cuba y Bayamo los días 17 y 18 de marzo.

Otro Un agravante de la situación en Cuba es la falta de agua potable., un componente esencial dentro del sistema alimentario. Según Sergio Ángel, el programa que dirige ha recopilado información en sectores de La Habana donde se distribuye agua un par de horas cada tres días y en el interior del país suele ser peor. “En numerosas ocasiones el agua no es potable, incluso está contaminada por el deterioro de la infraestructura hídrica”, anotó.

Para el analista, es un crisis de diversos factores, con múltiples agravantes para la seguridad alimentaria, y ninguno de ellos parece tener una solución inmediata.

El gobierno depende cada vez más de Donantes extranjeros para proporcionar alimentos y servicios básicos a la población.. El ejemplo más reciente ha sido la petición del gobierno al Programa Mundial de Alimentos para comprar leche en polvo para los niños, pero también están los envíos de arroz suministrados por China o Vietnam, o las sumas de la Unión Europea para invertir en el sistema de bombeo de agua o aportando semillas junto con la FAO, entre otros.

El Programa de Monitoreo de Alimentos consideró que El déficit de nutrientes, la falta de seguridad alimentaria, así como el estrés asociado a la inseguridad alimentaria son “un hecho que está teniendo consecuencias adversas para la salud de los cubanos”.

“Lamentablemente no existen estadísticas actualizadas ni confiables del sistema de Salud con las que podamos confirmarlo. Sin embargo, en nuestra Encuesta Nacional de Seguridad Alimentaria, la mayoría de los participantes informan no tener la Alimentos necesarios para acompañar dietas médicas o para recuperarse de enfermedades temporales.. También notan la precariedad de su salud debido a una grave falta de nutrientes, así como una ansiedad constante por la comida“dijo Sergio Ángel.

Asimismo, mencionó “El fenómeno del hambre oculta”, utilizado por la FAO para describir la desnutrición. prolongado. Esto está “muy presente en el Sociedad cubana”, que consume más carbohidratos y azúcares y carece de frutas y verduras frescas, además de carnes y lácteos.y que históricamente ha traído altos índices de diabetes, hipertensión, gastritis, entre otras afecciones.

“Si a esto le sumamos que se han recortado drásticamente los pocos productos regulados y que actualmente se entregan dos tercios menos que los que se distribuyeron durante el ‘Período Especial’, además de los precios inasequibles de productos básicos como la leche o los huevos, podemos estar ante un panorama grave. Esto tendrá consecuencias más graves en las próximas décadas, especialmente en relación con enfermedades carenciales que imposibilitan un correcto desarrollo físico e intelectualYo”, advirtió.

La población expuesta a viejas y nuevas enfermedades.

En 1990, el Gobierno cubano, dependiente de la Unión Soviética, se vio privado de suministros de alimentos y petróleo con la caída del campo socialista. La isla se hundió en un Crisis que el régimen bautizó como “Período Especial”. Escaseces de todo tipo golpean a los ciudadanos y derivan en una odisea diaria de transporte, apagones y búsqueda de alimentos.

Durante esa década, los cubanos, obligados a caminar más y andar en bicicleta con menos alimentos, experimentaron una disminución del peso y la incidencia de diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero enfrentaron otros desafíos. problemas de desnutrición. Los estudios citados por la BBC británica indican que Entre 1990 y 1995, la dieta de los adultos era de menos de 2.000 calorías al día., mientras que la de niños y personas mayores no llegó a las 1.500 calorías. Los expertos recomiendan entre 2.000 y 3.000 calorías diarias dependiendo de la edad, sin contar los niveles de actividad física.

El mayor efecto negativo, según varias investigaciones, incluida una publicada en el Medicina de Nueva Inglaterra en 1995—fue un Epidemia de neuritis óptica y polineuropatía por deficiencia periférica en la población, causada por una nutrición inadecuada y la falta de vitaminas como el complejo B.. Diversos estudios indican que unos 50.000 cubanos se vieron afectados. El “Período Especial” también tuvo otros efectos negativos para la salud, como aumento de la mortalidad materna e infantil.

Con la opacidad característica de las estadísticas oficiales, la revista Tecnología sanitariadel Ministerio de Salud Pública, publicó que En Cuba la desnutrición figura entre las primeras 35 causas de muerte desde hace más de diez años (2011-2021).

Para el Dr. Nelson Gandulla Díaz, especialista en Medicina General Integral, Una mala nutrición a largo plazo puede afectar a todos los sistemas del cuerpo y tener consecuencias irreversibles. Gandulla enumeró “problemas digestivos y cardiovasculares, anemia, algunos tipos de cáncer y diabetes, cretinismo, ceguera, neuropatías como las reportadas durante el ‘Período Especial’”, entre otros.

Advirtió que estos a su vez pueden generar otras cadenas de enfermedades y trastornos, como infertilidad, bebés con bajo peso y retraso en el crecimiento intrauterino por la mala alimentación de las mujeres embarazadas. En el caso de las personas mayores, puede agravar las enfermedades cognitivas.

 
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