Los inconvenientes no cesan para el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien también estaría en una lista internacional de las instituciones de seguridad de Estados Unidos, como sugiere una reciente columna de opinión de Yohir Akerman.
Y la relación entre política y narcotráfico en los años 70 y parte de los 80 llamó la atención del país norteamericano, luego de que La DEA logró identificar que el presidente Julio César Turbay recibió dinero ilegal justo cuando hacía campaña para llegar a la Casa de Nariño.
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Pero las investigaciones, que fueron reveladas después de 47 años, mantienen datos privados que seguirían siendo objeto de investigaciones y que incluirían una larga lista de políticos en activo, incluido el expresidente Uribe, lo que expondría la intrincada relación entre la alta política. en Colombia y el narcotráfico.
La columna publicada en Cambiar mostró, a través de un recorrido cronológico, cómo estos vínculos han permeado las estructuras de poder, apoyándose en documentos desclasificados del gobierno estadounidense. “Los informes revelados por el Archivo de Seguridad Nacional demuestran los vínculos de Turbay Ayala con el narcotráfico, lo que sugiere que es posible que futuras revelaciones arrojen luz sobre otras figuras políticas, incluido Uribe Vélez.”, señala en su texto.
Los documentos, que datan de la época en que Jimmy Carter era presidente de Estados Unidos, indican que Turbay Ayala estaba “nada más y nada menos que relacionado con el tráfico de cocaína”. Pero su atención también se centró en Álvaro Uribe Vélez y su gestión al frente de la Aeronáutica Civil.
“Uribe, designado por Turbay Ayala, otorgó más de 200 licencias a aeronaves o pistas de aterrizaje, muchas de ellas en manos de narcotraficantes”, detalla la investigación. Este hecho representó un punto de inflexión, ya que al dejar el cargo, su sucesor en el Ministerio de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, ordenaría la suspensión de dichas licencias, en un esfuerzo por contrarrestar la influencia del narcotráfico en el país.
Y el accionar del entonces director de la autoridad aeronáutica habría afectado fuertemente la política y la sociedad colombiana, ya que Sería durante los 18 meses de gobierno de Uribe que las economías ilícitas del país se fortalecieron.
De hecho, entre 1980 y 1982 se facilitó el movimiento de cargamentos ilícitos, beneficiando directamente al cartel de Medellín. De hecho, La decisión de Lara Bonilla de ir en contra de las decisiones del joven Uribe podría haber sido el detonante del fatal desenlace del político.
Pero la decisión de otorgar licencias a varios familiares de los patrones más temidos de Colombia también habría traído beneficios para Uribe, incluido su nombramiento en la junta directiva de Comfirmesa SA, empresa propiedad de Luis Carlos Molina Yepes, apodado el banquero del cartel de Medellín. . dedicada al lavado de dinero. Sin embargo, un conocido documento del expresidente reveló que no aceptó ese cargo, lo que implicó también la ruptura de su estrecha amistad con Molina: una “vieja amistad que los unía, y reiterando la expresión de agradecimiento”.
En total, Uribe Vélez igualó la historia de licencias del país en apenas 18 meses. De hecho, antes de su llegada, en Colombia había 2.339 licencias vigentes, mientras que En apenas un año y medio, Uribe logró aprobar un récord de 2.242 solicitudes, al parecer muchas de ellas solicitadas por jefes del narcotráfico..
“Las inscripciones canceladas a un año de la salida de Uribe de la Aerocivil fueron una medida importante del gobierno del presidente Belisario Betancur. Sobre todo porque entre los barcos que fueron puestos en tierra estaban treinta de los Ochoa, diez de Pablo Escobar, diez de Gonzalo Rodríguez Gacha y cuatro de Carlos Lehder Rivas”, dijo el periodista.
